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El dictador golpista de Honduras, Roberto Micheletti, advirtió este sábado que se castigará 'severamente, tanto de palabra como hecho' a quienes hagan llamados a la población para que se abstengan de sufragar e intenten boicotear las elecciones del próximo 29 de noviembre.

Por su parte, el presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya, señaló, a través de un comunicado, que el proceso electoral que se celebrará el 29 de noviembre 'es ilegítimo e ilegal y por tanto lo impugnaremos, señalando que de continuar esta imposición y fraude electoral será necesario repetir o reprogramar estas elecciones'.

'No vamos a permitir eso, así que a la población, a los que quieren ir a votar les digo: Háganlo con confianza, tengan fe en su presidente, no vamos nosotros a permitir que nadie les haga daño por ejercer una obligación constitucional', subrayó Micheletti.

Sobre su retirada temporal, entre el 25 de noviembre y el 2 de diciembre próximo, el presidente golpista reiteró que no es una renuncia al cargo y advirtió que estará listo para 'asumir inmediatamente la Presidencia de la República si se produjera algún disturbio'.

Según reporte de Telesur, el dictador hondureño enfatizó que cualquier persona que haga un llamado ante los medios de comunicación a no votar, también serán enjuiciados, 'y contra los que hagan y protagonicen o intenten protagonizar escándalos en las mesas electorales, también vamos a proceder seria y severamente de conformidad con la ley, contra todos ellos.

Asimismo, Micheletti informó que ha hablado con la Fiscalía y la Corte Suprema de facto para que apliquen 'implacablemente la ley' contra los que intenten boicotear el proceso electoral y dijo que no tiene 'la menor duda de que los comicios serán transparentes, porque el Gobierno y el Tribunal Supremo Electoral han puesto todo el esfuerzo en eso”.

'Eso garantiza la parte interna y lógicamente la parte internacional que nosotros no estamos envueltos ni estamos afectando en ninguna forma, ni ejerciendo ninguna presión a favor de nadie en el proceso electoral', añadió el gobernante golpista.

Dijo que espera que las elecciones sean reconocidas en el mundo entero y que el próximo presidente, que asumirá el poder el 27 de enero de 2010, tenga el respaldo de la comunidad internacional.

Desconocimiento Internacional

La Organización de Estados Americanos (OEA) desconoce las elecciones y frenó el envío de observadores.

Insulza destacó en la reunión extraordinaria a principios del mes de noviembre que no hay condición alguna para enviar una misión electoral, mientras que los representantes de Brasil, Venezuela, Ecuador, Bolivia y Nicaragua en la OEA advirtieron que no legitimarán las elecciones.

Por su parte, el canciller ecuatoriano, Fander Falconí, aseguró que desconocerá los resultados de las elecciones del próximo 29 de noviembre en Honduras y llamó a la comunidad internacional a hacer lo mismo, por considerar que esos comicios están totalmente viciados.

'No existen las condiciones para que se desarrolle un proceso electoral; evidentemente esas elecciones están absolutamente viciadas y no deben ser reconocidas por la comunidad internacional', aseveró

Guatemala también se pronunció a través de su canciller, Haroldo Rodas, quien afirmó que su nación no reconocerá las elecciones en Honduras, ni sus resultados, por celebrarse fuera del marco constitucional de ese país.

El jefe de la diplomacia guatemalteca insistió en que el único camino para resolver la crisis política que atraviesa Honduras es la restitución en el poder del presidente Manuel Zelaya.

Mientras que el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y su homóloga argentina, Cristina Fernández, hicieron lo propio al afirmar que desconocerán las elecciones si se efectúan bajo el mando del golpista, Roberto Micheletti.

En una declaración conjunta con motivo de la visita de la presidenta argentina a Brasilia, Lula y Fernández reiteraron su condena al golpe de Estado en Honduras.

Fuera del continente, España afirmó que también rechazará los resultados, si éste se realiza bajo el actual gobierno de facto y un presidente legítimo (Manuel Zelaya) encerrado en una embajada.

El encargado de fijar la posición del gobierno ibérico fue el secretario de Estado para Iberoamérica, Juan Pablo de Laiglesia, durante una intervención en el Senado (cámara alta) de las Cortes Generales.

La Comisión Europea anunció que no enviará observadores a elecciones generales de Honduras, puesto que cree que estos comicios, no se basan en un contexto abierto, libre y democrático, por lo que considera que las condiciones no son adecuadas para una observación electoral, y agregó que 'bajo las circunstancias actuales sería difícil reconocer el resultado de las elecciones'

La Organización de Naciones Unidas (ONU) también se pronunció al respecto y estableció que la organización no cree que actualmente haya condiciones para que se desarrollen unas elecciones creíbles que hagan avanzar a Honduras hacia la paz y la seguridad.

Fuente: ABN