29 abril 2005

La Gaviota de visita en Suecia

El grupo montevideano de teatro La Gaviota pone en escena la obra Erling de la escritora Christina Herrström en varios escenarios del país. Júver Salcedo y Liliana Olhagaray interpretan los roles principales. La obra tendrá su estreno en la ciudad de Jönköping el día martes 26 y una función extra el 27 de abril. Växjö 28 abril kl.19.00. Gotemburgo 2 mayo Hammarkullens Folketshus kl. 19 00. 3 mayo Hammarkullens Folketshus kl.15 00. Stockholm 5 mayo Alias teatern kl .19 30.6 mayo Alias Teatern kl 19 30. 7 de mayo Jönköping Storstickan kl 18.00. Lund 8 mayo Månteaterns Lokaler OBS 2 fst kl 14.00 och kl 18.00. Stockholm 11 mayo Alias teatern Extra fst kl 19.30.

A los trabajadores, salud!!!!!!!



"Si creéis que ahorcádonos podéis acabar con el movimiento obrero ... el movimiento del cual los millones de oprimidos, los millones que laboran en la miseria y la necesidad esperan su salvación -si ésta es vuestra opinión, entonces ahorcarnos! Aquí pisoteáis una chispa, pero allí y allá, detrás de vosotros, frente a vosotros, y por todas partes, las llamas surgirán. Es un fuego subterráneo. No lo podréis apagar".

Albert Spies. Ejecutado en Chicago el 11 de noviembre de 1887
Relato de la ejecución
José Marti
Corresponsal en Chicago de "La Nación" de Buenos Aires

"...salen de sus celdas. Se dan la mano, sonríen. Les leen la sentencia,
les sujetan las manos por la espalda con esposas plateadas, les ciñen los
brazos al cuerpo con una faja de cuero y les ponen una mortaja blanca como
la túnica de los catecúmenos cristianos... abajo la concurrencia sentada en
hilera de sillas delante del cadalso como en un teatro... plegaria es el
rostro de Spies, firmeza el de Fischer, orgullo el del Parsons, Engel hace
un chiste a propósito de su capucha, Spies grita que la voz que vais a
sofocar será más poderosa en el futuro que cuantas palabras pudiera yo
decir ahora... los encapuchan, luego una seña, un ruido, la trampa cede,
los cuatro cuerpos cuelgan y se balancean en una danza espantable..."

Breve reseña
El 11 de noviembre de 1887 se consumó la ejecución de Parsons, Spies,
Fischer y Engel. Linng se había suicidado antes en su propia celda, a
Schwab y Fielden les fue conmutada la pena por cadena perpetua y Oscar
Neebe fue condenado a 15 años de trabajos forzados.

August Spies, alemán, 31 años, periodista.
Michael Swabb, alemán, 33 años, tipógrafo.
Adolph Fischer, alemán, 30 años, periodista.
Georg Engel, alemán, 50 años, tipógrafo
Louis Linng, alemán, 22 años, carpintero.
Samuel Fielden, inglés, 39 años, pastor metodista y obrero textil.
Oscar Neebe, estadounidense, 36 años, vendedor.
Albert Parsons, estadounidense, 39 años, periodista.
Posted by Hello

Noticias de mi primo el Nano


Le cantó Joan Manuel Serrat a enfermos de hospital público
Madrid, 29 abr (PL) El cantautor catalán Joan Manuel Serrat, operado hace poco de cáncer en la vejiga, se siente muy bien, indica hoy la prensa española al reseñar una emocionante actuación ayer en el hospital público Vall d'Hebrón, Barcelona.
Cuando el 25 de octubre último el autor de Mediterráneo anunció que cancelaba su gira de entonces, "Serrat Sinfónico", porque tenía que operarse, dijo que cuando subiera de nuevo a un escenario es porque se sentiría igual que antes de la enfermedad.
Se operó en noviembre y ya está al ciento por ciento, según los cronistas. Ayer dijo a los enfermos que escuchaban en el salón de actos del hospital: "Muchos pasan una situación difícil y muchos la hemos pasado; ¡ánimo y suerte!".
Había dicho que estaba pleno ya de salud, pero en medio del recital señaló: "Por esta pensión tenemos que pasar todos, así que cuando me llamaron del hospital para actuar esta tarde me dije que había que ser agradable con esta gente. ¡Nunca se sabe!".
No es la primera vez, dijo, y cree que no será la última, que acude al Vall d'Hebrón. Hace unos años fue paciente del servicio de coronarias, cuando temió sufrir una situación respiratoria complicada.
Serrat cumplió el último 16 de diciembre 61 años. Cuando se supo que tenía una enfermedad grave recorrió España la sensación de que habían enfermado varias generaciones de españoles e iberoamericanos, señala El País.
No es la única gloria española que sufre esa dolencia. En estos momentos siguen con tratamiento intensivo por cáncer las Rocío Durcal y Jurado, está última muy delgada pero al parecer algo más recuperada que la primera.
Serrat anunció que hará una gira en diciembre cuya primera parte le llevará a Buenos Aires. Se estrena el 6 de mayo en Valladolid, luego irá a Pamplona, Barcelona, Valencia. Se llamará 100% Serrat. Lma
Posted by Hello

Cultura pa' todos



ANTE UN AUDITORIO QUE COLMO LA SALA MAYOR DE EL GALPON, RICARDO EHRLICH DIO A CONOCER SUS PENSAMIENTOS ACERCA DE LA CULTURA Cultura para todos, cultura necesaria como el pan de cada día, como el aire que exigimos trece veces por minuto * El miércoles a la noche ante un auditorio compuesto en su mayor parte por intelectuales y artistas, el candidato a intendente de Montevideo por el Encuentro Progresista - Frente Amplio - Nueva Mayoría, Ricardo Ehrlich, dio a conocer sus proyectos relacionados con el ámbito cultural.


El acto se desarrolló bajo la consigna "Montevideo crea, la cultura hace el cambio", en sala mayor de El Galpón, totalmente colmada de público. Con la conducción de Julia Moller y Augusto Mazzarelli actuaron Daniel Viglietti, el actor Julio Calcagno, Tabaré Rivero y su banda, Pepe Guerra, El Club de Tobi, Los Mareados y La Gozadera. Entre los asistentes se destacaba --entre otras-- la presencia de los escritores Mauricio Rosencof, Mario Benedetti, Fernando Butazzoni e Ignacio Martínez, de los músicos Pablo Estramín, Jorge Bonaldi, Lágrima Ríos, Adriana Ducret, Manuel Capella, Eduardo Larbanois, Marcel Chávez, Julio Brum, Fernando Yáñez, Susana Bosh, Walter Bordoni, Carlos Alberto Rodríguez; de los teatreros Raquel Diana, Nelly Goitiño, Ruben Yáñez, Héctor Guido, Marcos Flack, Marcelino Duffau, Sergio Dotta, María Varela, Carlos Frasca, Mario Jacob; de los periodistas Gerardo Bleier, Jorge Yuliani, María Rosa Carvajal y Tito Dangeolillo; de los jerarcas municipales Gerardo Grieco, Víctor Cunha y Elder Silva, del ministro de Trabajo y Seguridad Social Eduardo Bonomi y de un sinfín de personalidades que es imposible reseñar en estas líneas. Tras la actuación de los artistas, fue exhibido un video en el cual se reseñaban los logros culturales de la Intendencia Municipal de Montevideo en las tres recientes administraciones. Posteriormente, Erlich, quien se encontraba sentado en la platea junto a los espectadores, subió al escenario y ubicándose tras un estrado comenzó su discurso de 12.575 caracteres diciendo: "Amigas, amigos, vecinas, vecinos, ciudadanas y ciudadanos, compañeras y compañeros: Es muy grato encontrarme aquí hoy para hablar con ustedes de un tema que nos es común. Hay muchos ámbitos naturales y propicios para hablar de la cultura, y sin duda El Galpón es uno de los que simboliza el alma misma de dos palabras clave para nuestro diálogo de hoy, Montevideo y Cultura". Tras esta introducción recordó que "el pasado 31 de octubre, los uruguayos asumimos un compromiso mayor. Asumimos nuestro compromiso con el cambio. Hace 57 días, nuestro presidente, el doctor Tabaré Vázquez, nos llamaba a trabajar juntos por un Uruguay más fraterno, más solidario, más humano. Hoy, los invito, a reafirmar los compromisos asumidos y trabajar juntos, con el mismo entusiasmo con el que festejamos en octubre, con la misma alegría que desplegamos en marzo. Por más de 15 años estuvimos construyendo la capital del cambio. Hoy desde Montevideo, debemos ser actores principales en la construcción del Uruguay del cambio. Como decía nuestro Presidente en este histórico 1º de marzo: cambios posibles, cambios responsables, cambios continuados, cambios progresivos, cambios con sentido de nación, y sobre todo cambios con la gente. ¿Cómo podríamos haber imaginado este Uruguay del cambio, cómo podríamos haber construido el capital de cambio, si no hubiéramos forjado durante 34 años desde nuestro querido Frente Amplio, una nueva cultura? Una nueva cultura política, cultura de ciudadanía, cultura de participación, cultura de dignidad, cultura democrática, y cultura del compromiso con los más débiles. La izquierda, el progresismo se siente profundamente representada en la cultura nacional, en todas sus realidades, tensiones y contradicciones. No como sujetos pasivos, sino aportando, contribuyendo a forjar en estos nuevos tiempos la cultura nacional, que es y seguirá siendo una construcción plural y llena de vida y dinamismo. Sin embargo, la brutal crisis económica, el aislamiento al que fuimos condenados mientras señalábamos la necesidad de cambiar el rumbo y la ausencia de políticas nacionales para combatir la fragmentación de nuestra sociedad en un mundo en que la soledad y la segregación crecen, han herido también a nuestra ciudad y también a nuestra cultura. Debemos reflexionar profundamente sobre los enormes desafíos que tenemos por delante. Decíamos al inicio de esta campaña electoral: "Nuestro principal aporte debe ser seguir cambiando y seguir construyendo la ciudad del presente y del futuro. Una ciudad para todos. Una ciudad entre todos. Una ciudad de dimensión humana que revalorice la interacción y la condición indispensable para construir el Uruguay del futuro, el Uruguay de la esperanza. Este Uruguay de la esperanza necesita un Montevideo en cambio, un Montevideo donde continuemos construyendo el futuro desde lo cotidiano, mirando todos juntos hacia el horizonte." Y la cultura hace al cambio Luego de estas reflexiones de índole eminentemente filosóficas, Ehrlich explicó: "No es nuestra intención en esta noche presentar una batería de propuestas sino transmitir el espíritu con el cual quisiéramos impregnar la gestión municipal. Y este espíritu comprende a la cultura en su concepción más amplia, cultura como elemento constitutivo de las sociedades y de su identidad, y no sólo como producción de bienes y expresiones artísticas y culturales. Queremos definir nuestras líneas de acción, pensando la cultura, en sus múltiples dimensiones y relaciones. Cultura, como espacio de creación, descubrimiento y crecimiento. Cultura, transmisora de valores y herramienta de la integración. Cultura, facilitadora de la comunicación y la expresión, constructora de lenguajes y códigos. Cultura, creadora de referencias y de identidad. Cultura, como ámbito de trabajo, y trabajo como ámbito de cultura. Cultura, herramienta de la democracia y del cambio. Cultura, constructora de ciudadanías. Cultura como generadora de trabajo y productora de riqueza material y espiritual. La cultura continuará jugando un papel fundamental en el próximo gobierno municipal. La cultura estará presente, atravesando toda la trama de nuestro programa, fecundando la gestión, la descentralización y la participación ciudadana, la inclusión social y el proyecto de Montevideo productivo. Nuestro proyecto para Montevideo necesita de todos, necesita autoridades, trabajadores y ciudadanos comprometidos con el objetivo de una ciudad de dimensión humana. Necesita gobernantes sensibles, que integren la realidad en toda su diversidad y que fortalezcan su autoridad en la comunicación con los ciudadanos. Necesita de ciudadanos libres, creativos, e integrados, que se reconozcan a sí mismos con sus capacidades y sus debilidades, y que reconozcan a los otros. Necesita ciudadanos constructores de su futuro, sensibles y solidarios. Y también necesita funcionarios que se apropien del objetivo de la gestión, participantes creativos y activos, nexo imprescindible entre el gobierno y los ciudadanos. Debemos dar importantes batallas culturales. Y no es tarea fácil. La construcción y transformación de valores sociales, es en gran medida resultado del flujo continuo de las manifestaciones culturales". Democratizar la cultura "Será imprescindible continuar trabajando, como lo ha venido haciendo la Intendencia Municipal de Montevideo durante los tres últimos gobiernos, en mejorar las condiciones de igualdad para el acceso de los ciudadanos a los bienes culturales y a sus procesos, generando un movimiento que permita reproducir los valores de la cooperación y la solidaridad. Montevideo debe continuar avanzando para que el conjunto de la población pueda entrar en contacto y conocer las distintas formas y vertientes de la cultura. Para que los ciudadanos puedan hacer más plena y libre su elección de preferencias culturales y artísticas. Debemos asegurar la disponibilidad de todas las formas culturales a todas las personas. Debemos defender la conversación y difusión de nuestro patrimonio cultural, y al mismo tiempo promover los fermentales procesos de la creación y de la construcción de identidades. La integración debe ser para todos "Y en estos procesos tienen que estar incluidos todos" --afirmó con vehemencia el candidato, agregando que-- "estamos convencidos de la importancia de realizar un esfuerzo mayor dirigido a integrar a quienes más han sufrido la exclusión económica y social. Para que quienes más se vieron afectados por el proceso de fragmentación y segregación que vivió nuestra sociedad, puedan aproximarse y reapropiarse del patrimonio cultural vivo con que cuenta Montevideo. Una de las peores y más profundas fracturas de nuestra sociedad es la fractura cultural en la sociedad de la información y el conocimiento. Su consolidación es una condena doble a los que se han quedado del lado de la miseria y la marginación. La zanja se hará cada día más amplia y profunda y por ello no podrán cruzarla. Hay en ese sentido una verdadera emergencia cultural y educativa que tenemos que encarar con sensibilidad, con inteligencia, con espíritu innovador, apelando a los mejores recursos humanos, creativos y a las inversiones necesarias. No hay nada más desafiante que asumir esa emergencia cultural en la sociedad uruguaya. Un sector importante de los montevideanos necesita herramientas para romper las barreras que afectan su autoestima y su potencialidad. La cultura en sus diferentes manifestaciones, el teatro, la música, el deporte, el trabajo, adquiere aquí una fundamental importancia como espacio del descubrimiento de las propias capacidades. Para hacer de Montevideo la verdadera capital del cambio, necesitamos ciudadanos capaces de soñar". Para todos los ciudadanos y en especial para los más débiles "Seguir generando la creación de espacios para el desarrollo cultural de nuestros ciudadanos, todos los ciudadanos, y poniendo especial énfasis en los más débiles, en quienes sufrieron fuertemente el proceso de exclusión. Decíamos hace unos días: el proceso de fragmentación y fractura que ha vivido nuestra sociedad adquirió formas diversas. La exclusión y la segregación tienen varios rostros. Nuestros hombres y mujeres sin oportunidades de trabajo, la segregación de nuestras mujeres en distintos espacios sociales; nuestros ancianos aislados de los espacios ciudadanos y separados de los afectos, nuestros jóvenes marginados o expulsados de un país que no les permite desarrollar sus sueños, la exclusión de los diferentes y de los que tienen capacidades diferentes, son formas diversas de exclusión y segregación. Debemos asumir el papel de la cultura en el objetivo mayor de revertir la fractura y la fragmentación social. Desarrollaremos los ámbitos barriales, reimpulsando el papel de la descentralización en la cultura. Será necesario dotar a los distintos ámbitos del gobierno descentralizado de infraestructura y potestad para el desarrollo de la vida cultural y artística en el espacio barrial y facilitar las posibilidades de intercambio tanto entre los barrios como con otras iniciativas del ámbito municipal, nacional y privado. Debemos continuar desarrollando esta tarea a nivel departamental. Hay que tejer con trabajo y con paciencia esa red, ese tapiz multicolor que nos hará inmensamente más ricos en nuestra identidad, en nuestra estima como ciudadanos, en nuestra vida cotidiana. Dinamitar espacios culturales significa también revitalizar ámbitos geográficos: barrios, zonas, cuadras de la ciudad. El Teatro Florencio Sánchez es un buen ejemplo de ese hormiguero incesante de jóvenes, músicos y poetas y gente que, al encontrarse en espacios culturales comunes, termina encontrándose a sí misma. Trabajaremos para recrear en las distintas zonas centros de producción, cultura y relación social, que fueron arrasados por el avance de la crisis económica y el desmantelamiento del aparato productivo. Lugares de encuentro y de creación, espacios que garanticen el mejor uso del tiempo libre y la socialización. Y al mismo tiempo pensamos en estas y otras iniciativas como generadoras de fuentes de trabajo legítimo, digno y sustentable. ¿Por qué no pensar en polos culturales, donde cooperemos para garantizar el acceso de artistas y aficionados a las herramientas de producción y reproducción de bienes culturales? ¿Por qué no pensar en un plan de acción y promoción turístico-cultural que incluya actividades en todas las zonas del departamento?", interrogó. La cultura da trabajo "Por eso hay que crear espacios culturales sustentables, que generen recursos que a su vez puedan volver a volcarse en emprendimientos culturales. La cultura es, debe ser, una fuente laboral digna. Montevideo debe contribuir a mejorar las condiciones para el desarrollo pleno de los trabajadores de la cultura, garantizar la igualdad de oportunidades en el acceso al trabajo, y velar por las condiciones materiales, ambientales y de seguridad social. Y al mismo tiempo debemos realizar esfuerzos, junto al gobierno nacional, para que el trabajo, en todas las áreas, sea un espacio vital de la construcción cultural, construcción de identidad y ciudadanía. Tenemos un escenario nuevo en el país que nos permite aumentar la potencia de ricas experiencias desarrolladas en Montevideo en los últimos tiempos. Podemos imaginar a Montevideo en un intercambio cultural y artístico, pleno y armónico con el resto del país y la región. Montevideo integrada al Mercosur y al mundo, es también todo un programa de circulación de ideas, de capacidades, de sensibilidades y talentos. No es sólo infraestructuras y servicios, es cultura integrada e integradora, cosmopolita porque además tiene para ofrecer su propia identidad no como aislamiento sino como comunicación e intercambio con visión de humanidad. Los grandes valores que han hecho progresar al ser humano no tienen fronteras y las nuestras deben estar más abiertas que nunca. Eso es cultura. Nuestro presidente ya ha lanzado, en su mensaje del 16 de abril, el proyecto "Un solo país", y en ese marco convocó a la Asamblea Nacional Permanente de la Cultura. Desde Montevideo debemos sumarnos con nuestra rica experiencia, con nuestra identidad, con nuestra producción artística y cultural, a esta convocatoria. Una vez más tendremos que recorrer el camino de romper barreras, tirar abajo los prejuicios de nuestras orgullosas instituciones. Tenemos los motivos, tenemos el entusiasmo, tenemos la gente. Podemos y debemos articular con el gobierno nacional las políticas culturales para fortalecer las bases del compromiso del cambio. El cambio no empieza ni termina con un nuevo gobierno. El cambio implica una actitud, una disposición, desde lo individual y trasmitida a lo colectivo, a lo social. Y la cultura es agente esencial en la construcción de esa actitud. Cultura del cambio, cultura para el cambio, cultura haciendo el cambio". *

 Posted by Hello

28 abril 2005

Uruguayos en Suecia


Compañeros: La nueva etapa de vida del Uruguay nos necesita Casa Uruguay de Estocolmo, Casa Uruguay de Västerås y Casa Uruguay de Uppsala convocan a los Uruguayos a la reunión del día 7 de mayo del 2005 a las 12 horas en los locales de "Casa Uruguay" Humblegatan 34, Sunbyberg, en Estocolmo, con la finalidad de cohesionar esfuerzos e ideas para conformar una Federación, a efectos de poder apoyar al movimiento social en Uruguay y obtener un máximo resultado. "Casa Uruguay" existe en la actualidad en Estocolmo, Västerås y Uppsala. Para formar una Federación nacional se necesitan como mínimo cinco asociaciones, tres de las cuales deberían estar situadas en distintas ciudades. Como Federación se pueden apoyar proyectos más grandes y establecer una red de contactos significativa. Sin que las asociaciones locales pierdan su autonomía, unir esfuerzos y trabajar en conjunto accediendo con mayor peso y seriedad a las instancias suecas. Existe un sinfín de necesidades concretas y la posibilidad de que podamos, desde aquí, contribuir con el desarrollo de nuestro país. Todo tipo de aporte es necesario, cada uno de nosotros podemos colaborar de distintas maneras y aportar en este proceso. "Casa Uruguay" no tiene connotaciones políticas, todas las personas que deseen participar son bienvenidas. Los interesados en participar, dirigirse a los correos electrónicos anotados al final, con tiempo, antes del 7 de mayo, a efectos de poder organizar el encuentro. En un próximo comunicado indicaremos el lugar de reunión. "Una gota con ser poco, con otra se hace aguacero" Saludos fraternales Casa Uruguay de Estocolmo uruguaycasa@hotmail.com Casa Uruguay de Västerås crysoldevas@hotmai.com Casa Uruguay de Uppsala veronika.engler@telia.com Posted by Hello

Salud querido Alfredo!!!!!!!!!!

Vaya este artículo como humilde y permanente homenaje a este gigante que se instaló definitivamente en el corazón de su pueblo.
Salud Don Alfredo!!!! Posted by Hello



--------------------------------------------------------------------------------

Una nota inédita para Uruguay de Enrique Estrázulas (*)

Zitarrosa, la milonga no se detiene

Con motivo del décimo aniversario de la muerte de Alfredo Zitarrosa, el escritor y embajador uruguayo en Cuba, Enrique Estrázulas, envió a Noticias, desde La Habana, una nota inédita para nuestro país, publicada en el diario La Nación de Buenos Aires el 16 de mayo de 1997. «El pretexto fue un homenaje que artistas de ambas orillas le tributaron en la capital argentina con motivo de su última actuación en este país... pero lo escrito sirvió para confirmar, una vez más, el cariño y la admiración que nuestro gran Alfredo ha ganado a lo largo y lo ancho de América Latina. Un cariño que no cesa a pesar de largos diez años sin su voz», explicó Estrázulas.


por Enrique Estrázulas


El 28 de octubre de 1988, Alfredo Zitarrosa daba un recital en el club Oeste (de Buenos Aires). Sería la despedida del cantautor uruguayo sobre un escenario argentino. La muerte lo atraparía con la guardia baja, en su «paisito», la madrugada del 17 de enero de 1989. Quedarían sus canciones y una vida cifrada en la milonga, como memoria colectiva de una América Latina aquejada por los mismos males...
...Cualquier pibe del rock uruguayo sabe quién es Zitarrosa. Se construyó una leyenda alrededor suyo y con el tiempo su figura se agigantó en la memoria del pueblo. Es el momento en que empiezan a decirse muchas cosas sobre su personalidad que no son ciertas y otras que el tiempo se encarga de magnificar. «El Flaco se convirtió en una leyenda», sostiene Manuel Capella, integrante del círculo íntimo del cantante que solía reunirse en el bar El Lobizón, donde pasaba las tardes hablando de sus obsesiones.

En Uruguay, los discos de Zitarrosa se ubican en los rankings de ventas y no hay radio de pueblo que no incluya diariamente uno de sus temas en la programación. Es que «el Flaco» es un punto de inflexión en nuestra música.

Dignificó la tarea del cantante, que hasta ese momento tiraba la manga. Tuvo el mejor gusto y las mejores guitarras del país llamadas «Las cuerdas de oro». Inventó una manera de cantar la milonga, con ese tono grave inconfundible, rompió con la canción campera y consiguió un lenguaje más actual -como es el caso de Jaime Roos ahora. Hasta fue uno de los primeros en hacer recitales en teatros.

«Transformó definitivamente la música uruguaya», dice José «El Sabalero» Carbajal, un referente de la música popular uruguaya que le dedicó un relato en su último disco Cuentamusa. Para Pablo Estramín, uno de los cantautores con buen predicamento entre los orientales, «mi recuerdo de Zitarrosa pasa por un compromiso que asumí desde su muerte: grabar un tema de Alfredo en cada uno de mis discos. Es el mejor homenaje que le puedo hacer. A nivel oficial no es recordado, te diría que es ignorado, y por eso se hace necesario que su obra se siga difundiendo en las generaciones, porque a través de su canto defendió nuestra identidad cultural».

Doña Soledad, Adagio a mi país, Muchacha campesina, El violín de Becho, Zamba por vos, Pa'l que se va, Candombe del olvido, Milonga más triste y Qué pena, lograron sobrevivir a las prohibiciones, a la muerte de su portavoz y al olvido por la vitalidad de los textos.

«Hay una cosa que nunca se terminó de destacar de Zitarrosa, más allá de su ética y cualidades de cantor, y fue su poesía. Escribía de forma admirable. Era un creador total. Igual que los grandes poetas, Yupanqui y Violeta Parra, tuvo la virtud de retratar al hombre cotidiano y sus tribulaciones. Por eso, sus canciones son memoria viva», explica Washington Benavides, el músico al que Zitarrosa le grabó una veintena de temas, entre los que se encuentra la emblemática Defensa del cantor.
La extensa discografía de Zitarrosa, compuesta por más de 20 álbumes, rubrican las palabras de Benavides. Esa sustanciosa obra revela las más diversas facetas musicales y poéticas de un artista que respondió a la idiosincrasia y la imagen viva del Río de la Plata. También revela «a un músico comprometido y solidario con su pueblo. Con una coherencia artística y humana que dejó de lado toda gloria personal para luchar por las libertades del hombre. Es una de esas personas a la cual uno extraña», reconoce Víctor Heredia, que fue compañero de exilio del músico uruguayo.

En Montevideo, los amigos de largas noches de insomnio remueven los resortes de la memoria, y evocan al otro Zitarrosa, el de la intimidad. Los recuerdos pintan a un hombre «coherente hasta en sus contradicciones, de una sencillez increíble, con un humor muy fino, contrario a ese hombre huraño que todos conocían y absolutamente imprevisible».

«Una vez, por el '87, se le dio por querer estudiar guitarra. Apareció muy temprano en mi casa, con un cuadernito de música. Lo convencí de que no le podía enseñar nada. Así que terminamos comiéndonos un asado», recuerda Numa Moraes, que participó de la obra póstuma Sobre pájaros y almas, editada en 1988.

Recuerdos de un grande

Eduardo Larbanois, que junto a Mario Carrero forman una dupla que lleva 18 años en el canto uruguayo, dice: «Lo conocí cuando vino a Tacuarembó en el 72 a pedirme autorización para grabar un tema mío, en una época que nadie tenía esa consideración. De ahí en más creció una admiración mutua y una amistad que cultivamos hasta que murió.

Era una persona que no se preocupaba por parecer simpático, porque tenía una profunda timidez. Tampoco, jamás, iba a permitir que se hablara mal de un colega en su ausencia, tenía un respeto enorme por todos los músicos, los viejos y los nuevos. Para nosotros fue un maestro entrañable».

La mayoría prefiere ubicar a Zitarrosa lejos del bronce. Los que lo conocieron bien se alejan del mito que fabricó su muerte. Y recuerdan al hombre solidario, al jugador de truco kamikaze, al compañero de copas, al músico que escribía canciones memorables con tres tonos, al fumador de 60 cigarrillos por día, al hincha fanático de Peñarol, al militante del Frente Amplio siempre dispuesto a tocar en cuanto acto político requiriera de su presencia, y otras tantas imágenes, que se confunden con el humo de un cigarrillo que esconde su imagen sombría, casi marrón, como el Río de La Plata.

Una voz única entre ambas orillas

Aquella voz no se parecía a ninguna otra. Tenía un color crepuscular, una profundidad extraña para entonar y colocar las palabras más simples y las más complejas. Cuando el cantor era muy joven y, paralelamente, el mejor locutor de radio en Uruguay, por su físico menudo, su aspecto aniñado y ese torrente oral, lo bautizaron como «voz de otro». Ese bautismo ocurrió en Salta, en una rueda de fogón.

Su voz era la más nítidamente oriental de cantor criollo que haya nacido en la otra orilla del río. Por eso es entrañable a los argentinos. Era como un pedazo de terrón que suscitaba admiración en las dos patrias. Más tarde fue universal dando razón al proverbio griego: «Canta como tu propio árbol, tendrás toda la tierra».

Las voces únicas suelen tener miles de imitadores. Zitarrosa no escapó a esa legión de actores que pretenden ser otra persona logrando solamente aproximaciones. Tal como su madre tierra que fue la Banda Oriental, el Perú de su debut, España y México, la República Argentina lo consideraron un hijo legítimo, el autor de las palabras cantadas que tantos pueblos querían oír, la fuerza singular que genera el talento cuando ese misterioso don, al decir de Osiris Rodríguez Castillos, explica con elocuencia un axioma: «Yo no canto por la fama».

Su seriedad, su sobriedad para vestir de oscuro y cantar a la antigua con tres o cuatro guitarras de apoyo, era recibida como tal por las multitudes. No tanto por los amigos. Siempre quiso ser mayor de lo que era y dar buenos consejos. Cuando regresó del exilio y actuó en el estadio Obras de Buenos Aires, días antes de cruzar el Plata hacia Montevideo, me dijo que tenía 50 años cuando en realidad había cumplido 47. Yo simplemente me llenaba de cariño y de cierta hilaridad paralela. Porque Alfredo, visto a cualquier distancia, parecía mucho menor que yo.

A ese aspecto aniñado le agregaba la cultura natural de los uruguayos y algo más: sabía de ciencia, de poesía, de flamenco, de las propiedades del ajo, de los misterios del color, de estilística, de metafísica, de motor a explosión, de Rilke, y de Saint John Perse, de César Vallejo, Octavio Paz, de poetas tan desconocidos como Basso Maglio y un señor Ipata que citaba sin cesar. Citaba otros varios genios anónimos que abrían interrogantes y silencios.

Alfredo Zitarrosa era tan anárquico con el dinero que casi siempre pedía el doble de lo que le ofrecían. «Porque, simplemente, no me gusta cantar». Recibido el pago, al poco tiempo, ya no tenía nada.

Invitaba a todo el mundo, le prestaba a todos los amigos y a los que no eran tales. Así era el artista: generoso y despojado. Necesitaba, para crear, la soledad absoluta. En otros momentos era un amante del aturdimiento: llenaba su casa de gente que tenía que ver y no tenía nada que ver con la música o las palabras. Le gustaban los boliches amarillos, típicos de Montevideo, «porque los boliches tienen un misterio o varios misterios», decía. Tomaba caña o whisky, pero nunca abandonaba el color amarillo...

El éxito no le fue esquivo. Tampoco el dolor, el insondable dolor de los talentos. «Hay algo que subyace en mí y que me pregunta: ¿por qué nací yo y no otro?», me solía confesar. Gozaba con el billar, el mate, los asados y, fundamentalmente, con la milonga oriental, más florida que la surera. Creo que fue el mejor cantor que dio el Plata.

La última vez que hablé con él, le sugerí que grabara una larga selección de milongas. Me respondió: «Es posible que sea lo último que haga en mi vida. Porque pronto me voy a dormir». No las grabó. Yo viajé a Roma y un amigo me llamó desde Montevideo, con la noticia final, el 17 de enero de 1989.

Un paisano argentino, de Chivilcoy, hablando de Zitarrosa y de Yupanqui, me dijo pensativo hace unos días: «De esos viejos ya no vienen más...».?

(*) Poeta, novelista, ex agregado cultural de Uruguay en Buenos Aires, actual embajador uruguayo en La Habana y autor del libro sobre Alfredo Zitarrosa, Cantar en uruguayo, y del reciente Borges y Perón: entrevista secreta.

Inédito en Uruguay, el artículo que Estrázulas brindó a Noticias fue publicado en La Nación de Buenos Aires el viernes 16 de mayo de 1997.







Este 4 de mayo no te olvides del perejil

En Setiembre del 2003, el Dr. Leonel Briozzo (catedrático adjunto de una de las clínicas ginecológicas del Hospital Pereira Rossel) informó a la Comisión de Salud Pública del Senado que en Uruguay se practican anualmente alrededor de 150.000 abortos.
Aún hoy, en pleno siglo XXl, las que no pueden pagar una intervención practicada por médicos en clínicas seguras (aunque clandestinas) recurren a infusiones de ruda, de carachipitá, a las pastillas de permanganato de potasio, a las perchas de metal, las agujas de tejer...
El aceite esencial de perejil (Petroselinum crispum o sativum) que aumenta la producción de oxitocina provocando la contracción del útero, ha sido históricamente uno de los métodos más usados.
Pese a que la mayoría de la población uruguaya estaba a favor, este 4 de mayo se cumple 1 año que se votara negativamente en el Senado el Proyecto de ley de defensa de la salud reproductiva. RECORDEMOSLE a los legisladores el compromiso que tienen con la ciudadanía.

Este 4 a las 5, llevemos ramos de perejil al Palacio Legislativo.
 Posted by Hello

Roberto Darwin se presenta en Gotemburgo

Los esperamos a todos Posted by Hello

Un aniversario olvidado: 1o de Mayo

Una manifestación a favor de la jornada de ocho horas se ha transformado en una fiesta de los trabajadores que se celebra cada año. ¿Cómo se ha producido esta universalización de una fiesta que simboliza un mejor porvenir para la humanidad?
Por Eric J. Hobsbawm, historiador.

La transformación de la esporádica reivindicación de la jornada de ocho horas en una fiesta anual de los trabajadores, y la ritual afirmación de todo lo que significa una clase y sus esperanzas, son fenómenos que no tuvieron nada de premeditados. Por el contrario, fueron imposiciones al movimiento obrero desde abajo, por hombres y mujeres que dieron su propia versión de lo que una fecha de esas características simbólicas debía significar: a la vez un gesto político y una fiesta, que se basaban en el convencimiento de que ese día no había que trabajar. La transformación de la fecha en una fiesta fue casi inmediata, a lo que contribuyeron las intenciones de los socialistas de dar a las manifestaciones el carácter más amplio posible, y evitar el tipo de enfrentamiento que defendían los anarquistas.

El hecho de que la Internacional hubiera elegido en 1889 una fecha tan representativa de la primavera fue un acierto. La primavera significaba nueva vida, renovación y crecimiento, y, tal como una amplia literatura muestra, el paralelismo entre el reverdecer de la naturaleza y el desarrollo de movimiento obrero se imponía por sí mismo. El motivo floral se convirtió en el símbolo básico de la ocasión. Las flores aparecen espontáneamente en las manos de una Marianne militante vestida de rojo que conducía a una muchedumbre de hijos del trabajo obviamente armados y listos para la lucha, en la portada de "Le Chambard Socialiste". Las flores rodean siempre los severos retratos de los siete delegados austriacos en el Congreso Internacional de 1889, distribuidos para el primer 1º de Mayo en Viena.

El elemento ritual fue inmediatamente reconocido no sólo por los trabajadores, sino también por los artistas, los poetas, los periodistas y los rimadores, que produjeron gran cantidad de pancartas, carteles, insignias y otros materiales apropiados para la ocasión (la mayor parte susceptible de una reproducción masiva y barata), y en especial multitud de publicaciones de periodicidad anual con salida el 1º de Mayo, que proporcionan una profusión de material ideológico e iconográfico. Hasta ahora únicamente los italianos han sometido esta conmemoración a una erudición artístico-histórica sistemática. Se conservan ejemplares de hasta 308 de tales efímeras publicaciones realizadas en Italia, sólo de 1890 a 1924, según el detallado "1º Maggio. Repertoro dei numeri unici" de la Fondazione Brodolini, editado por Maurizio Antonioli y Giovanna Ginex.

Clavel rojo

La iconografía pasa a ser más formal cuando el 1º de Mayo deja de ser visto como "la antecámara inmediata de la revolución", como a veces lo parecía en los primeros años utópicos, y se convierte en un regular "rito colectivo que requiere sus propias liturgias y divinidades", por citar las perspicaces observaciones de Giovanna Ginex en otro álbum asimismo conmemorativo ("Per i cent'anni della festa del laboro"). La creciente formalización de la asociación del día con las flores llama la atención. Aunque presente en la imaginería desde el comienzo, el vínculo formal por ejemplo, con el clavel rojo que adquiere un estatuto semioficial; en varios países no se establece hasta finales del siglo XIX. Su simbolismo se explica en el número de 1900 del periódico florentino del 1º de Mayo "Il Garofane Rosso", que aparece anualmente casi hasta la Gran Guerra.

Aunque se habló mucho, especialmente en los países católicos, del 1º de Mayo como el equivalente proletario de alguna festividad religiosa (generalmente la Pascua, a veces Pentecostés o incluso el Corpus Christi) no hay realmente ninguna señal de que los socialistas de esos países se inspiraran en el hecho religioso, por muy impregnados de sus tradiciones y prácticas que estuvieran sus miembros. En realidad, como deja claro el excelente volumen que acompañaba a la exposición austriaca "Die Roten am Land", el socialismo, al igual que otras "nuevas ideas", llegó a los ambientes tradicionales, como el mundo rural austriaco, con los ferrocarriles, con los que los construyeron y prestaban servicio en sus líneas, y con los nuevos tiempos que con ellos vinieron. Los que se sintieron atraídos por el socialismo fueron en primera instancia los rebeldes a la tradición y aquellos para los que no había un lugar específico en la sociedad tradicional: inmigrantes, residentes temporales, los no encuadrados en la estructura de la vida campesina (aquellos que se sentían una clase de trabajadores "nueva"). Era la ruptura con la tradición lo que constituía su fuerza: la promesa de un nuevo futuro. La peculiaridad del 1º de Mayo incluso para los creyentes proletarios consistía en que era la única festividad "exclusivamente" asociada con su clase, mientras que la exclusividad de las clases distaba mucho de interesar a la mayor parte de las confesiones cristianas.

Pero ¿cuál era la naturaliza de ese nuevo futuro? Todavía no estaba aquí, pero inevitablemente llegaría. De ahí el símbolo universal del sol naciente, por lo general radiante, pero a veces también abriéndose paso a través del humo de las fábricas. Representaba todo, desde los beneficios de la jornada de ocho horas, pasando por la libertad, la igualdad y la fraternidad, hasta llegar a "la emancipación del trabajo" o el "socialismo". La vía política hacia el futuro podía ser mostrada como en la alegoría austriaca de 1891 en la que Marx, con "Das kapital" en las manos, señala a través del mar hacia donde una isla aparece iluminada por el sol naciente de los lemas de la Revolución Francesa, mientras una flota de embarcaciones cuyas velas llevan los nombres de "Sufragio Universal", "Jornada de Ocho Horas" y "Protección de los Trabajadores" se dispone a levar anclas, sin duda tripulada por los trabajadores que rodean a Marx. Con mayor frecuencia, el futuro es sugerido en términos extremadamente generales por lo que Giovanna Ginex denomina "figuras femeninas alegóricas guiando una procesión que, a medida que pasa el tiempo, se hace menos realista y se transforma en una imagen alegórica o incluso épica, tomada de modelos franceses".

¿Quiénes eran esas mujeres jóvenes, presentadas generalmente a la manera estatuaria grecorromana o en el libre y fluido estilo "art nouveau"? Los conocedores de la iconografía pueden identificarlas a veces por sus atributos tradicionales, masónicos o de la Revolución Francesa. con mayor frecuencia como Libertad y a veces, más fiablemente, por la leyenda que las acompaña. Sin embargo, es importante que no tengan una significación universal inequívoca, ninguna marca general para su reconocimiento excepto la "juventud".

Las diosas

La Diosa de Mayo puede ser la Libertad, la Paz, o la Unión Universal, o el Sufragio Universal, o la Justicia, o la Aurora, o el Socialismo, o la Primavera. Porque es un error aplicar criterios iconográficos tradicionales a estas figuras Aunque los artistas puedan haber estado familiarizados con el viejo lenguaje simbólico, aquellos a los que ahora se dirigen podían ignorar que la antorcha y el hacha encarnaban la libertad. Por muy tradicional que fuera el vocabulario iconográfico, era otro lenguaje. Las diosas del 1º de Mayo eran la Esperanza, la Juventud, la Primavera, la Nueva Vida, pero quizá, sobre todo, la Esperanza (la confianza en la inevitable ascensión del sol de un futuro mejor al que apuntaban). El 1º de Mayo descansaba en la esperanza y el progreso. Algo empezó a apagarse después de la I Guerra, cuando los movimientos de los trabajadores fueron derrotados, apremiados o, alternativamente, institucionalizados como partes del gobierno o de la administración. El nacimiento del movimiento en nuevas regiones, el hundimiento de los antiguos regímenes, la revolución, el frente popular, la liberación, iban a revivirlo.

El fin del 1º de Mayo como "primavera de los trabajadores" parece estar marcado por un cambio iconográfico (el ocaso de la alegoría) y estilístico (el tránsito del arte oficial y del arte "avanzado" de fines del XIX a las vanguardias de los años 20). Ello plantea una cuestión importante. Los historiadores del arte, la literatura y la ideología no tendrán dificultad en seguir el rastro de las fuentes, influencias y desarrollos estilísticos de la imaginería y de los más pomposos, verso y retórica, porque fueron creados por profesionales, a menudo artistas especializados de habilidad y pericia considerables aunque no generalmente (el noruego Munch es una excepción) en la primera división del arte museístico. La imagen que crearon de este día ¿fue la propia de los trabajadores? o ¿cabe seguir la pista de la interrelación entre cultura escrita y oral, entre erudición y cultura popular? O, finalmente, ¿del intercambio entre los intereses de las masas y los de líderes y militantes?

El sesgo bibliográfico e iconográfico de las publicaciones recientes lo hace más difícil de lo previsible, porque muestran poco interés en recoger los recuerdos de los viejos trabajadores, que la exposición de pancartas de Turín utilizó con tan excelente resultado. Lo que necesitamos es más testimonios como el del viejo ex partisano Pietro Comollo en "Per un altra Italia", reflexionando sobre una vieja pancarta: "Esa pancarta era muy educativa. Estaban la hoz y el martillo... y luego estaba el sol del futuro, que era el sol del 1º de Mayo... Todo el mundo decía: "Esta es nuestra 'festa', la festividad de los trabajadores". La gente sabía vagamente que era un fiesta en memoria de los que lucharon por las ocho horas, los mártires de Chicago. Y esto es lo que la hace simbólica... para los trabajadores. Y luego estaba la "festa", el clavel rojo; era una manifestación de lucha, vino mucha gente, no sólo por el día libre, sino porque unía a todo el mundo. Hasta los anarquistas vinieron con todos sus símbolos".

En tanto que el internacionalismo de la ocasión era esencial e importante tanto para los artistas como para los trabajadores, de ello no se desprende que la celebración significara lo mismo para ambos. A los artistas les costaba un cierto trabajo encontrar las expresiones alegóricas para esa festividad, y generalmente se contentaban con hacer una lista de países o con lemas apropiados sobre la fraternidad humana inscritos en decorativas guirnaldas o cintas;; si era necesario, con éstas colgadas alrededor de un globo. Pero lo que conocemos de las reacciones espontáneas de los trabajadores sugiere que el significado del internacionalismo para aquellos que no tenían organizaciones tan masivas como las de ahora era el de decirse a sí mismos: "No estamos solos". Así conocemos por "The memory of May Day" que las primeras huelgas masivas en la industria polaca fueron provocadas por unos cientos de octavillas del 1º de Mayo que suscitaron "rumores sobre la existencia de una organización internacional imprecisa (sic) que defendería a los trabajadores de los regímenes capitalistas y del zarismo".

Los mártires

En otros casos imitaban la experiencia de las religiones universales. ¿Cómo explicar si no la resonancia en numerosos países latinos del caso de "los mártires de Chicago", a los que se suponía muertos por la causa por la que ahora se manifestaban los trabajadores de todo el mundo? Los "mártires' fueron una contribución anarquista adoptada por la masa de los trabajadores socialistas, porque no hay el menor rastro de ellos en la iconografía oficial de la época, con excepción de la de Latinoamérica. Sin embargo, sean cuales fueren las variaciones en la percepción, tanto para los artistas como para los manifestantes el grito de unión de Marx "Trabajadores de todo el mundo, ¡uníos!" era esencial, y el 1º de Mayo, la festividad simultánea de todos los países que se veían en él representados.

A pesar de las divergencias potenciales, tanto los propagandistas como los manifestantes compartían una concepción común del 1º de Mayo, en parte porque ambos, independientemente, lo asociaban con las mismas imágenes -primavera y flores-, y también porque los unos se adaptaban a los otros y aprendían de ellos. Los intelectuales sabían que su fuerza estaba en un "día de fiesta al margen de todos los calendarios" ("Aurora del Maggio", Milán, 1905), impuesto por las reivindicaciones de clase de los trabajadores, porque éstos espontáneamente lo hicieron así -y fue su insistencia en no trabajar lo que hizo que la jornada fuera un día de lucha y de fiesta-. Lo que los propagandistas celebraban y lo que les inspiraba era la extraordinaria popularidad del día entre los trabajadores, lo que posteriormente iba a conducir a regímenes tan hostiles como el de Adolf Hitler y el del mariscal Pétain a hacerlo más inocuo convirtiéndolo en una fiesta oficial, lo que, en realidad, también ha ocurrido con la UE.

Por el contrario, no hay razón para dudar que los lemas de los partidos socialistas de masa expresaban realmente lo que la mayoría de sus seguidores sentían pero eran incapaces de formular, como hacían muy especialmente los cuatro lemas que una y otra vez aparecían en las pancartas e insignias del 1º de Mayo: los "Tres ochos" (ocho horas de trabajo, ocho horas de esparcimiento, ocho horas de sueño), "El voto para todos", "Libertad, Igualdad y Fraternidad" y "Trabajadores de todo el mundo, ¡uníos!". Sin embargo, tras ellos estaba algo más grande y menos definible, tipificado por los dos símbolos que, al margen de la vieja iconografía, sobrevivieron más duraderamente: la bandera roja y el sol naciente.

Extracto del artículo publicado en "El País" (España) el sábado 9 de junio de 1990.

Muere el escritor paraguayo Augusto Roa Bastos

Roa Bastos, Premio Cervantes 1989, falleció a las 14:20 hora local (18:20 GMT) en un caso de "muerte súbita" en el sanatorio Santa Clara de Asunción
Estrella Digital/Efe AsunciónEl escritor paraguayo Augusto Roa Bastos falleció hoy en Asunción a la edad de 87 años, tras sufrir un infarto del que no se recuperó, informaron fuentes médicas.
El doctor Alejandro Maciel, médico personal del escritor, informó a EFE de que Roa Bastos, Premio Cervantes 1989, falleció a las 14:20 hora local (18:20 GMT) en un caso de "muerte súbita" en el sanatorio Santa Clara de Asunción, donde se encontraba internado desde el pasado viernes tras sufrir una caída accidental en su domicilio.
"Se presentó un episodio de bradicardia e inmediato paro cardíaco que no respondió en ningún momento a las maniobras de reanimación cardiopulmonar", agregó el doctor.
''Yo, el Supremo''
La representación de la obra de teatro "Yo, el Supremo", considerada su obra primordial, cuyo estreno mundial tuvo lugar en Asunción en 1991, indicó la madurez del teatro paraguayo, en condiciones de insertarse en un movimiento artístico de "dimensión americana y universal", según el escritor Augusto Roa Bastos.
Roa Bastos, que escribió esta obra para teatro rescatando los aspectos psicológicos y sociológicos de su novela "Yo, el Supremo", presenció el estreno, desde el palco de honor del Teatro Municipal de Asunción, donde el público, que llenaba el recinto, le ovacionó al final de la función.
El escritor explicó que la representación, en la que se invirtieron unos 32.000 dólares, suma nunca antes manejada por otra compañía de teatro en Paraguay, "aspira a llevar (...) una visión de la maduración y enriquecimiento de la cultura paraguaya, del progreso de su expresión teatral".
Para Roa Bastos, el estreno de la obra constituyó "un acontecimiento artístico, político y moral, pues la compañía del Centro de Investigación y Divulgación Teatral de Paraguay "ha reencarnado y revivido, no la novela o el personaje histórico, sino la realidad misma de nuestro país".
El director de esta puesta en escena, Agustín Nuñez, recurrió a varios elementos modernos, combinando luces, humo y sonido para recrear "una profunda reflexión sobre el poder absoluto", representado en este caso en la figura del personaje principal: Gaspar Rodríguez de Francia, el Supremo.
En el teatro, "la reflexión" trasciende lo político y actualiza sus críticas contra otros poderes absolutos, como los que ejercen la riqueza, el contrabando, la milicia y la religión.
El Supremo se jacta de haber igualado ante la ley a ricos y pobres, que "producían todos los bienes y sufrían todos los males", de haber impuesto el "catecismo patrio renovado", con lo que nacionaliza la Iglesia Católica, y de haber expulsado a contrabandistas de armas y de "yerbas y contrayerbas".
Según los especialistas, la visión "modernista" de Nuñez ha permitido que la novela, que recrea la historia de Paraguay, desde la independencia (1811) hasta la muerte del Dictador (1840), se convierta, en el teatro, en una comedia de carácter, con gran carga de elementos psicológicos en la coreografía, vestuarios y decoración.
Los tres actos de la obra se desarrollan en medio de un graderío mágico y alrededor de un gigantesco cilindro, una especie de "tunel del tiempo", que permiten al Supremo desdoblarse en el tiempo y en el espacio sin salir de su despacho ni escapar a la época.
Para el desdoblamiento del personaje principal, el director recurrió a dos actores: Jorge Ramos (Supremo joven) y Ramón del Río (Supremo viejo) y para "matizar" las escenas, que aparecen más bien grises en la novela, se introdujo un elemento nuevo: los desnudos.
En esta puesta en escena trabajaron 20 actores, más otras 60 personas, entre tramoyistas, utileros y asesores en psicología, historia y política. La versión para teatro de "Yo, el Supremo" fue escrita por el propio Roa Bastos, la adaptación fue de Gloria Muñoz, la escenografía y vestuario del pintor Ricardo Migliorisi, y la música original de Jorge Garbett.
Breve biografía de Augusto Roa Bastos
Roa Bastos, era de los máximos creadores de la literatura latinoamericana contemporánea, es autor de más de una veintena de títulos, entre novelas, poesías, cuentos y obras teatrales, que fueron traducidas a 25 idiomas. El novelista vivió exiliado en Argentina entre 1947 y 1976, año en que la dictadura militar argentina, que gobernó el país hasta 1983, prohibió su libro "Yo el Supremo" y ordenó el allanamiento de su departamento, razón por la cual decidió exiliarse en Francia.
Jitrik, un reconocido escritor e historiador argentino, señaló que la virtud de la obra de Roa Bastos es "el diálogo interminable y constante que tuvo su momento culminante con la aparición del `Yo, el Supremo`, libro que llegó a un lugar excepcional en la literatura latinoamericana y argentina, pues Augusto perteneció a nuestro círculo".
En este sentido, Saer dijo que el escritor paraguayo "fue un hombre de Buenos Aires, que participó de todas las aventuras culturales, literarias y cinematográficas de Argentina".
Durante su estancia en Argentina, Roa Bastos participó como guionista y autor de argumentos en una decena de filmes, entre ellos "El trueno entre las hojas" (1958), "Alias Gardelito" (1961),"El terrorista" (1962), "El demonio en la sangre" (1964) y "La Madre María" (1974).
Saer afirmó que el autor de "Hijo de Hombre" y "Vigilia del Almirante" fue el único escritor latinoamericano de una generación posterior a Jorge Luis Borges en quien los escritores argentinos de la generación del 70 encontraron "un interlocutor, un amigo y un promotor".
El escritor paraguayo presentó "El Trueno entre las páginas", libro que rescata extensos diálogos entre Roa Bastos y el escritor argentino radicado en Paraguay Alejandro Maciel.
Colaborador, amigo personal y médico de cabecera de Roa Bastos, Maciel dijo en su día que en la obra el novelista paraguayo "hace un magnífico análisis semiótico de todos los autores del Siglo de Oro español".