Fiscal: desapariciones crimen permanente
Roger Rodríguez
rogerrodriguez@adinet.com.uy
Argumento del Procurador General de la Nación brasileño en la causa de extradición de Manuel Cordero impulsó juicio a los coroneles Alberto Brilhante Ustra y Audir Santos Maciel.
Establece que la desaparición forzada es crimen permanente. El militar uruguayo sigue, por ahora, bajo prisión domiciliaria.
El largo y lento proceso de extradición del torturador Manuel Cordero comenzó a incidir en la interna política brasileña y el Fiscal General de la Nación, doctor Antonio Fernández de Souza, tomó el caso del militar uruguayo para posibilitar el enjuiciamiento de represores brasileños por casos de desaparición forzada de personas.
Un artículo del diario O Globo informó días atrás que la fiscalía militar de Brasil empezó a investigar la eventual responsabilidad de los coroneles retirados Carlos Alberto Brilhante Ustra y Audir Santos Maciel por la desaparición en Brasil de 26 presos políticos entre 1970 y 1976. Brilhante Ustra, quien ocupó un cargo de agregado militar brasileño en Uruguay, y Santos Maciel, fueron responsables de la agencia de inteligencia DOI-Codi de San Pablo en los años de mayor represión de la dictadura que derrocó a Joao Goulart en 1964 y permaneció en el poder hasta 1985.
Crimen permanente
Las primeras acciones para el enjuiciamiento por crímenes de lesa humanidad contra los dos militares retirados fueron realizadas por la procuradora Hevelize Jourdan Covas Pereira, quien envió un oficio al comando del Ejército brasileño para conocer cuál era la responsabilidad que ambos tenían al frente de aquel servicio de la represión. La acción se basó en una manifestación del Fiscal General de la Nación, Antonio Fernando de Souza, quien en la causa por la extradición del uruguayo Manuel Cordero, requerido por Argentina y Uruguay, opinó que el delito de desaparición forzada era un crimen permanente en tanto que los restos continúan sin aparecer hasta la fecha. El artículo de O Globo, firmado por el periodista Ricardo Galhardo, subraya que en opinión del Fiscal General de la Nación "esos crímenes continúan aconteciendo y no prescriben, al contrario de los asesinatos". El argumento llevó al fiscal militar José García de Freitas Junior a considerar que era posible investigar esas desapariciones.
¿Cesará la domiciliaria?
El coronel Manuel Cordero, en tanto, continúa disfrutando -por ahora- de su prisión domiciliaria en Santana do Livramento, alojado en la casa de su cuñado donde suele realizar reuniones y asados con amigos y viejos camaradas de armas, o frecuenta un bar cercano en el que bebe cervezas, según denunció LA REPUBLICA. Precisamente, la confirmación de esa denuncia, filmada por un corresponsal de Telemundo 12, provocó conmoción en el ámbito judicial brasileño durante un reciente seminario internacional que bajo el título de "La Lucha por Amnistía: 30 años", se realizó en la ciudad de San Pablo. El video, en el que -pese a su supuesta afección cardíaca- Cordero aparece fumando y huye corriendo de la cámara, fue exhibido por el activista Jair Krischke a fiscales federales, quienes no salían de su asombro. Copias de la filmación se enviaron al Supremo Tribunal Federal, que aún no ha fijado fecha para definir la extradición.
Fuente: La República
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