El PIT-CNT afirmó que quiere ser la "columna vertebral de los cambios" y advirtió que en las elecciones nacionales lo que está en juego es si el bloque de poder que responde a la derecha reinstala a sus representantes o si se profundizan los cambios.

Fabián Laureiro

El PIT-CNT realizó ayer el acto central que conmemora el Día Internacional de los Trabajadores.

Sobre las 15.30 horas y con un marco importante de público que se extendió por unas seis cuadras de Avenida del Libertador, comenzó el acto en Montevideo, mientras que en el interior del país se realizaron otras 31 concentraciones convocadas por la central obrera. La consigna central fue: "Que la crisis no la pague el pueblo". Luego de las intervenciones de la representante de la central de trabajadores de Cuba y del secretario general de Fucvam (ver recuadro aparte), el dirigente Luis Puig hizo uso de la palabra.

Contra la impunidad

Al iniciar su oratoria, el sindicalista saludó al pueblo uruguayo por haber logrado juntar 340.043 firmas para habilitar el plebiscito que pretende anular la ley de Caducidad.

Puig dijo que "las firmas están allanando el camino hacia un cambio democrático de verdad y justicia en donde no haya lugar para la dictadura ni para la tortura", señaló.

En este contexto, el dirigente sindical anunció para el 15 de mayo, en la Universidad de Paysandú, el lanzamiento de la "campaña electoral del PIT-CNT" que no tiene otro objetivo que "anular definitivamente la ley de impunidad porque la gran mayoría de nuestro país no tiene nada que ver con los torturadores", enfatizó.

Puig sostuvo que en el marco de la campaña electoral con miras a las elecciones internas y luego las nacionales, el PIT-CNT le exigirá a todos los candidatos que expliciten cuál será su posición en el plebiscito que tiene como cometido anular la ley de Caducidad

"A quienes piden el voto se les va a preguntar si convocarán a sus electores para reafirmar la impunidad, para defender a quienes mataron a Zelmar Michelini, a Ubagesner Cháves Sosa y a otros tantos compañeros, o si los convocará para que anulen esta ley de impunidad. Pensamos que la respuesta de un verdadero demócrata tiene que ser la de anular esa ley", exclamó el dirigente sindical.

En otro capítulo del discurso, Puig se refirió a la seguridad pública y dio el punto de vista que sobre el tema tiene el PIT-CNT. "Se escucha decir a candidatos que el Estado no reprime para terminar con la delincuencia. Esos candidatos que ahora quieren mano dura son los mismos que permitieron la impunidad de los torturadores", expresó el sindicalista.

"Todos los días los informativos pintan de sangre la pantalla de televisión. Pensamos que los directores de los canales deberían darse una vueltita por el Banco de Seguros del Estado para ver que día a día mueren trabajadores por falta de seguridad en los trabajos y de eso no dicen nada", ironizó. En este contexto, Puig dijo que "lo que afecta a la sensibilidad de la gente es ver que se le de tanto tiempo de televisión a los torturadores para que hagan apología de la dictadura", sentenció.

"No somos ni apéndice del gobierno, ni partido de oposición, queremos ser la columna vertebral de los cambios", dijo el dirigente del PIT-CNT, Luis Puig, y a modo de ejemplo recordó que al inicio de la campaña para alcanzar el número necesario de firmas para habilitar el plebiscito que pretende anular la ley de Caducidad "muchos creían que no se podía lograr".


Foto: Montevideo Portal

"Más participación"

Por su parte, la dirigente de la Federación de Funcionarios de la Salud Pública, Beatriz Fagián, hizo un reconocimiento para "las trabajadoras sin salarios, a las amas de casa, que son aquellas que hacen de esta una sociedad mejor".

En su discurso admitió que si reconocer los logros de este gobierno y decir la verdad es ser oficialista, ella lo es. Es más, dijo que de los tres precandidatos presentes, todos del Frente Amplio, iba a votar a uno, pero aclaró que respetaba a todos.

Fagián dijo que desde que asumió la administración Vázquez los trabajadores de la salud pública "recibieron aumentos de hasta 1.000 pesos cuando antes no superaban los 200 pesos". Además, dijo, "con el apoyo de Cuba tenemos un hospital de ojos que permitió a muchos compatriotas recuperar su vista y tenemos mejores condiciones laborales".

No obstante, la dirigente del PIT-CNT criticó que "el gobierno no cumplió con el convenio que había acordado con los trabajadores del Estado".

"Si antes de anunciar que nos iban a dar un 4% de aumento, nos decían que nos daban un 2%, capaz que me iba contenta a mi casa, pero después de haber dicho que iban a dar un 4%, dar solamente un 2%, no cayó bien", enfatizó.

Fagián también exigió "una mayor participación de los trabajadores en las reformas del Estado" y reclamó que el presidente Tabaré Vázquez "tome cartas en el asunto" para solucionar el conflicto en el Casmu. "Hay que intervenir el Casmu porque no puede haber una batalla en donde 250 mil usuarios queden en el medio y esté en juego 5.000 puestos de trabajo", concluyó.

Con la mirada en octubre

El encargado de cerrar la parte oratoria fue el dirigente de la Untmra, Marcelo Abdala, quien basó su discurso sobre "la crisis del capital" y sobre el futuro de los trabajadores después de las elecciones nacionales.

En tal sentido, Abdala sostuvo que en los comicios de octubre "habrá que dilucidar si el bloque de poder" que está integrado por empresarios, propietarios de los grandes medios de comunicación y los sectores que responden a la derecha, "logran reinstalar en el poder a sus representantes directos" o si de lo contrario en el Parlamento y en el gobierno se instalan dirigentes que respeten los intereses "del movimiento obrero y popular", explicó.

"Del otro lado está el discurso establecido por las gremiales patronales que tienen una falta importante de visión estratégica, que tienen una visión más bien bolichera, de rentabilidad inmediata", agregó Abdala. Este "bloque de poder" busca "que los trabajadores públicos no tengan aumentos, que los trabajadores públicos no perciban el ajuste salarial del 1º de julio" y desde el PIT-CNT se piensa que "la salida a la crisis es sin pérdida de salario y con más negociación colectiva", subrayó.

"No queremos ni un solo envío al seguro de paro, ni un solo despido sin que antes el sindicato haya negociado otra alternativa. Queremos que el gobierno ratifique los convenios con la OIT que prohíben el libre despido y se obligue a la negociación colectiva", sentenció Abdala.

El dirigente sindical concluyó su discurso señalando, con miras a las elecciones nacionales, que de un lado están los trabajadores y del otro lado están "quienes quieren volver a la maldita década de los 90 en donde se aplicaron las recetas de las cámaras empresariales y comenzó la desregulación laboral".

Fuente: La República