Adèle Safi: “La causa de la violencia extrema contra las mujeres en el Congo es la lucha internacional por la explotación de los recursos"
“Por la paz y la desmilitarización de de la republica democrática del Congo. No a las Violencias sexuales contra las mujeres” es el título del acto público que se realizó ayer en Barcelona, en el Centro de Mujeres Francesca Bonnemaison, en el que hablaron, Adèle Safi Kagarabi, integrante de la Marcha Mundial de las Mujeres, y presidenta de la Comisión de lucha contra las violencias sexuales al Congo, Aminetou Mind Mohamed, de la Unión de Mujeres Saharauis, y María Jesús Pinto, de Entredobles. Las tres fueron participantes activas de la Acción internacional de la Marcha Mundial de Mujeres que tuvo lugar en Bukavu, del 13 al 17 de octubre.
Adèle Safi insistió en este acto, así como también lo había hecho en la rueda de prensa que se realizó por la mañana en el Centro Internacional de Prensa de Barcelona en denunciar la grave situación de las mujeres en el Congo, en el que sigue siendo habitual usar el cuerpo de las mujeres como arma y como botín de guerra, y volvió a insistir sobre la necesidad de una efectiva acción internacional que tenga en cuenta a las organizaciones de mujeres como promotoras de las acciones, y que acabe con el intervencionismo militar y burocrático internacional que sólo está sirviendo para agravar la situación y para justificar la falta de reacción del gobierno.
Por su parte, Aminetou Mind, valoró muy positivamente la colaboración de su organización en la Marcha Mundial de las Mujeres que tuvo lugar en Bukavu, al sur de la provincia de Kivu, “nuestra participación activa nos ha permitido integrarnos en un movimiento internacional que está en primera línea de acción en la lucha por la mejora de la situación de las mujeres africanas, en concreto, y de las mujeres de todo le mundo”.
Como era lógico, Aminetou, por su cargo y por haber nacido en El Aiún, dedicó parte de su intervención a explicar la insoportable situación de los hombres y mujeres saharauis en su tierra natal, Aium, y en los campamentos refugiados: “Al igual que las compañeras del Congo”, explicaba, “necesitamos una acción internacional, y en concreto española, mucho más eficaz y rigurosa, para que de una vez por todas se solucione la injusta e intolerable situación de nuestro pueblo en su propia tierra. La miseria, la pobreza, la continua discriminación y la falta de horizontes de toda la juventud saharaui es algo que se ha ido agravando día a día, y que tenía que explotar de una forma u otra. Ahora lo urgente es conseguir una resolución pacífica del conflicto que tan caro está costando a mis compatriotas, y avanzar decididamente en su solución”
El cuerpo de las mujeres como arma de guerra
Para entender por qué el cuerpo de las mujeres sigue siendo en el Congo “un arma de guerra para humillar, deshonrar y desmoralizar al enemigo” y averiguar el por qué tanto los paramilitares, el mismo ejército y grupos de la oposición violan, torturan y asesinan a mujeres en la más completa impunidad, según Safi, hay que tener en cuenta varios factores.
“Las mujeres, normalmente son líderes de sus comunidades y la columna vertebral de la economía familiar, pero a la vez son también el eslabón más débil y desamparado. Los actos contra las mujeres son una clara política de extorsión al pueblo, tanto para mantener el miedo, como el terror y la disgregación de las comunidades".
Para Safi, las causas reales de estas acciones bárbaras contra el colectivo femenino, hay que buscarlas en la explotación por parte de grandes multinacionales extranjeras de las riquezas minerales del país, como el oro, el petróleo o el coltán -mineral imprescindible en la telefonía móvil- que extraen grandes empresas con la ayuda y connivencia con algunos poderosos congoleños, que también se enriquecen a costa de la sobreexplotación del trabajo del pueblo, tanto de las mujeres como de los hombres, y según la presidenta de la lucha contra las violencias sexuales, los paramilitares y sicarios contratados actúan impunemente, "burlándose de la teórica vigilancia de los representantes de organizaciones internacionales, que se pasean por los poblados en grandes coches acompañados de su burocracia".
Con emoción contenida y casi sin poder terminar su explicación, Safi, como mujer testigo directo de tantas y tantas tropelías, comentó que en algunos poblados durante el día todo parece tranquilo y como si no pasara nada, pero tan pronto como empieza a oscurecer, las mujeres tienen tanto miedo que duermen en las copas de los árboles porque saben que "de noche las brigadas arrasan las casas, se llevan todo lo que encuentran y las violan a ellas y a sus hijas.
Y hay que remarcar que además hacen uso de una brutalidad y una crueldad desmedida. No sólo las violan y torturan grupos de 10 a 20 hombres, sino que en la mayoría de los casos las mutilan para siempre, introduciendo dentro de ellas todo tipo de objetos punzantes, herramientas… Destrozan su cuerpo, la vagina y órganos interiores... Algunas mueren desangradas, otras, las que sobreviven, nunca podrán tener hijos ni relaciones... y seguramente se tendrán que esconder para proteger sus familias, o porque saben que es posible que no sean aceptadas en su comunidad".
Safi dio cifras estremecedoras de los últimos meses. En los hospitales de su zona se ha contabilizado que actualmente hay unas 25.000 mujeres que han sufrido violencia sexual grave. Diariamente, unas 14 mujeres son víctimas de esta violencia. Se intenta proteger a unas 72 niñas menores de 14 años, embarazadas, que han sufrido violaciones y agresiones terribles.
En esta convocatoria para denunciar las violencias sexuales contra las mujeres en este país africano, también se explicó la Acción internacional de la Marcha Mundial de Mujeres que tuvo lugar en Bukavu, del 13 al 17 de octubre, y en la que participaron una delegación catalana formada por María Jesús Pinto , de Entrepueblos y Aminetou Mind Mohamed, de la Unión de Mujeres Saharauis, y avanzaron el contenido del acto público que se hacía por la tarde en el Centro de Cultura de Mujeres Francesca Bonnemaison.
Las mujeres congoleñas demuestran una fuerza enorme
Sobre la acción feminista de la Marcha Mundial de Mujeres, Pinto, que presentó un vídeo sobre Bukavu, destacó que pese a la situación descrita antes hay que tener esperanza "porque las mujeres congoleñas son muy fuertes, muy poderosas, y se están fortaleciendo cada vez más, como demostró el hecho de que más de 1.000 mujeres provenientes de 42 países se reunieran en Bukavu, y después emprendieran una marcha de más de 3 horas.
En el encuentro internacional se planteó la situación de las mujeres de la Región de los Grandes Lagos Africanos, y se llegó a acuerdos en torno a una Plataforma de demandas nacionales y, a la vez, establecieron formas de trabajo común para construir en un futuro una Coordinación Nacional de la MMM como un movimiento permanente.
Las mujeres de la Marcha Mundial, según Pinto, también quieren desmitificar el estereotipo "de que son las tensiones étnicas las que justifican los conflictos armados, que oculta las causas económicas subyacentes, el control de los recursos minerales, de la biodiversidad de la región, y las ganancias de las industrias de armas y de las empresas de seguridad privadas ".
Por otra parte, en el encuentro también pusieron en cuestión la presencia de la Misión de las Naciones Unidas para la estabilización en RDC (MONUSCO) que, en 2010, cumple 10 años de presencia, y aunque los impactos son débilmente percibidos por la población. La MONUSCO representa además un coste per cápita con sus soldados que es más de 400 veces superior al PIB per cápita de RDC.
En este escenario, la III Acción de la Marcha Mundial de Mujeres ha dado apoyo a las mujeres del Congo para que sus demandas sean escuchadas exigiendo que los responsables de las agresiones sexuales y de la utilización de los cuerpos de las mujeres como arma de guerra sean castigados.
Además, piden que los recursos naturales beneficien prioritariamente el pueblo congoleño y para que la R. D. Congo conozca una paz duradera que empiece por la desmilitarización del país y la retirada progresiva de personal armado.
Julia López
Fuente: AmecoPress
1 graffiti:
Os dejo un pequeño vídeo con Adele como protagonista; en el se habla de la relación que hay entre nuestro consumo tecnológico y el conflicto en la RDC:
http://www.vimeo.com/17885330
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