El colectivo "Memoria en Libertad", integrado por jóvenes víctimas del terrorismo de Estado antes y durante la dictadura (cuando apenas eran niños o adolescentes), presenta mañana en el Museo de la Memoria una instalación, mediante carteles artesanales y murales de tamaños que van de los dos centímetros a los tres metros, con palabras que intentan expresar sentimientos intransferibles.
Tres figuras relevantes entre los luchadores sociales fueron invitadas y aceptaron ser "los padrinos" de la instalación y de la iniciativa colectiva: Mauricio Rosencof, Daniel Viglietti y Eduardo Galeano. Rosencof y Viglietti confirmaron que asistirán a la presentación; Galeno se encuentra en el exterior.
Las palabras estampadas quedarán colocadas en la muestra del museo y en el parque circundante hasta el 10 de mayo, cuando el grupo colectivo celebra un año de la fecha de su reciente creación.
El día de la presentación se eligió para coincidir con el tramo final de la campaña de recolección de firmas para plebiscitar una anulación de la Ley de Caducidad de la Pretensión Punitiva del Estado.
El grupo fue creado por la necesidad de compartir experiencias con jóvenes que hayan madurado en circunstancias similares, y a la vez por la voluntad de buscar un diálogo entre las generaciones.
Muchos se conocían de una guardería llamada "Andresito", que funcionó en Ciudad Vieja al inicio de los años 70, hasta que debió cerrar bajo constantes amenazas de bomba, intimidaciones y mil amedrentamientos. La mayoría de los niños de la guardería eran hijos de muchos presos políticos.
Al crecer y adquirir conciencia de su propia identidad, el colectivo comenzó a sentir la necesidad de reconocerse como víctimas directas del terrorismo de Estado.
El grupo ya demostró que los daños del terrorismo de Estado alcanzaron a la segunda y a la tercera generación de los perseguidos.
Desde su creación, el grupo se propuso evitar que otros niños puedan llegar a sufrir la experiencia de ser víctimas del terrorismo de Estado, como sucediera con todos los integrantes del colectivo.
La tarea de preparar la instalación fue apoyada por AEBU, el sindicato del INAU, Unión Nacional de Trabajadores Metalúrgicos, la Asociación de ex pres@s polític@s del Uruguay Crysol, y el Servicio Central de Extensión y Actividades en el Medio, de la Universidad de la República, (la UdelaR).
El Museo de la Memoria, que depende del Departamento de Cultura de la Intendencia capitalina, está en Avenida de las Instrucciones 1057 (ex Quinta de Santos) entre Millán y Batlle y Ordóñez.
1 graffiti:
Lastima estar tan lejos, me hubiese gustado visitar ese Museo de la Memoria. No hay que olvidar nunca el pasado para que no se repita en el presente. Debo darte todo mi agradecimiento por el comentario que me dejaste y tu muestra de apoyo. Lo cierto es que cada día que pasa, me voy dando cuenta, de que uno recibe más de quien menos te lo esperas, que del que tienes al lado. Un abrazo enorme para ti y los tuyos. Te deseo de todo corazón que la vida siempre te dé lo mejor, sin duda te lo has ganado a pulso.
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