La conferencia sobre racismo de la ONU en Ginebra, adoptó este martes una declaración que condena el racismo, en medio de una reunión marcada por la ausencia de Israel y otras naciones que se opusieron a la postura de Irán.
Esta Conferencia contra el Racismo se celebra en Ginebra y está conformada por 27 países de la Unión Europea (UE), de los cuales permanecieron en sus lugares representantes de 22 naciones, dispuestas a concretar la firma de la declaración oficial final.
La ausencia del resto de las naciones, se debe a que se opusieron al discurso del presidente de Irán, quien acusó a Israel de ser un Estado racista. El orador de mayor rango en la inauguración fue el presidente iraní Mahmud Ahmadinejad.
El propósito del encuentro se centra en revisar el cumplimiento de los acuerdos adoptados en la Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia, que se celebró en Durban, Sudáfrica, en 2001.
Ahmadineyad, durante su intervención dijo, en referencia a Israel que "Después de la II Guerra Mundial, recurrieron a la agresión militar para convertir en desposeídos a una nación entera con el pretexto del sufrimiento de los judíos (...) Y, de hecho, en compensación por las espantosas consecuencias del racismo en Europa, ayudaron a otorgar poder al régimen más cruel, represivo y racista en Palestina".
La declaración ha sido adoptada por consenso y sin una sesión de debate pública, mucho antes de que termine la reunión.
Al encuentro no asiste Estados Unidos y otros ocho países que han boicoteado el encuentro. El portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Robert Wood, había señalado que la declaración final de Ginebra mantenía trechos inaceptables de la declaración de 2001 e infringían la libertad de expresión.
Por tal motivo, Estados Unidos (EE.UU.) Canadá, Israel, Holanda y Australia anunciaron que no iban a participar en la Conferencia Durban de Organización de Naciones Unidas (ONU).
"En consecuencia, lamentamos, Estados Unidos no participará en la conferencia", indicó en un comunicado emitido el sábado. Australia y Holanda se sumaron el pasado domingo a esas críticas.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores australiano, Stephen Smith, en un comunicado, sostuvo que "lamentablemente, no podemos tener confianza en que la nueva conferencia no sea utilizada nuevamente como una plataforma para propagar opiniones ofensivas, incluyendo opiniones antisemitas".
Israel y el resto de sus socios también rechazan el texto final por entender que se comparaba el sionismo con el racismo.
En la anterior conferencia países árabes exigieron que se considerase al sionismo como un movimiento racista, pues es una doctrina que cree en la supremacía judía y un vivo ejemplo de su imposición, es su rechazo a la formación del Estado palestino.
El documento, que se aprobará entre este martes y el miércoles, no hace ninguna mención ni a Israel, ni a los territorios ocupados, pero sí hace referencia explícita al Holocausto y a la necesidad de no olvidarlo.
Asimismo, no incluye el concepto de "difamación de religiones", que apoyaban algunos países árabes y que fue excluido porque los occidentales temían que pudieran afectar a la libertad de expresión.
Fuente: TeleSur
Ya dejaste tu graffiti?
Publicar un comentario