ANULAR: Anular una ley implica declarar que esa ley es inexistente.
No se puede anular cualquier ley; se puede anular solamente aquella ley que sea nula por naturaleza. Una ley que viola principios esenciales de los DDHH, nace nula, se mantiene nula y va a ser nula por siempre. Aunque formalmente esté vigente, esa ley es nula. Aquí nos deberíamos remontar al informe o a lo que habíamos hablado en otras oportunidades sobre la norma jus-cogens, o el derecho de gentes, en materia de crímenes de lesa humanidad. Existen disposiciones del Derecho de gentes, del Derecho internacional que está en el vértice del ordenamiento jurídico internacional, estableciendo que es nula toda disposición que impida el castigo a los criminales de delitos de lesa humanidad. Partiendo de esa tesis si existe una norma del derecho Internacional, de jus-cogens, que obliga a castigar a los crímenes de lesa humanidad cualquier ley o cualquier tratado que vaya contra ese principio es nulo. Al anular una ley, se considera que nunca surtió efecto, y no se podrá invocar la cosa juzgada ni el tema de la prescripción porque estamos hablando de crímenes de lesa humanidad.
DEROGAR: Cuando se deroga una ley, la ley ya no existe más para el Futuro, pero mantiene sus efectos para la época en que estuvo vigente.
Óscar López Goldaracena
Vázquez plantea acuerdo político para eliminar Caducidad
El ex presidente de la República, Tabaré Vázquez, reclamó una "política de Estado" para terminar con la Ley de Caducidad, asegurando que es un "problema de todos".
Propuso establecer una negociación en la que se integren todos quienes estén en contra de la misma.
El ex presidente Tabaré Vázquez participó en el cumpleaños 40 del Comité de Base 18 de Mayo del barrio Colón, en lo que anunció, será una serie de actividades en distintos Comités de todo el país para hablar de las políticas del gobierno nacional y de los departamentales.
En su discurso de casi una hora, Vázquez sentó su posición sobre la Ley de Caducidad y los caminos para derogarla.
Leyó párrafos de dos libros "¿Dios existe?" que recoge una polémica entre el entonces cardenal Joseph Ratzinger y Paolo Flores D'Arcais, y "Diálogo Político, derechos humanos en América Latina" de varios autores para establecer que los temas de derechos humanos no se pueden zanjar por la votación de las mayorías, y que es un asunto de toda la sociedad.
El ex presidente dijo que no debía demonizar a nadie por el resultado de la votación del pasado jueves, llamó a desdramatizar la situación, y convocó a reflexionar con serenidad. (NE: Nos gustaría que lo dijera mientras mira a los ojos a los familiares que buscan hace más de 30 años.)
Consideró que la Ley de Caducidad es "indigna e injusta, porque no pone a todos los ciudadanos iguales ante la ley, y menos ante la vida", y que la inmensa mayoría de los frenteamplistas y ciudadanos de otros partidos, están de acuerdo en que no debe existir en el sistema jurídico uruguayo.
"Si es lógico y natural que es un problema de todos, del Poder Ejecutivo, del Legislativo y del Judicial, del sistema político, de los uruguayos todos, ¿por qué no abrimos una etapa de reflexión, de análisis, nos sentamos alrededor de una mesa quienes estamos en contra de esta Ley, y buscamos entre todos la salida para que esta Ley no esté más presente en el sistema jurídico uruguayo?.
"Tenemos que buscar ese camino, que podrá ser la derogación, quizás si, que habrá que dictar actos administrativos por parte del Poder Ejecutivo, también" y agregó que el Poder Judicial debe seguir actuando".
Agregó que "quizás sea oportuno, prudente, como en su momento se buscó para derogar la Ley, con la comisión contra la Ley de Caducidad, que hoy, quizás sin necesidad de crear una comisión, busquemos un acuerdo político para derogarla".
Vázquez sostuvo que una ley sin consenso político y social está destinada a no ser aplicada, a terminar en un cajón.
En el resto de su discurso, el ex presidente defendió lo actuado en "los seis años de gobierno frenteamplista" reivindicando una continuidad en las políticas. Resaltó la reforma en la salud recordó que en Las Láminas en Bella Unión la mortalidad infantil bajó del 52 al 11 por mil, especialmente el Plan Ceibal, la baja de la desocupación del 17 a menos del 6%, "la mejor política social es el trabajo".
Y finalmente defendió "el excelente trabajo" del gobierno municipal de Montevideo, mencionando las obras de movilidad, la inversión en limpieza, las policlínicas, entre otras políticas sociales.
Fuente: La República
Excelente intervención del diputado Darío Pérez
Ya dejaste tu graffiti?
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