07 mayo 2011

Palabras de la FEUU en su 82 aniversario


A todos y todas buenas noches,

A las autoridades, a los compañeros de movimiento sindical y del movimiento estudiantil, a los ex militantes, a los actuales, muchas gracias por venir y compartir con nosotros estos 82 años forjando cultura y libertad, dejando claro que no sólo celebramos nosotros, hoy también cumplen años todos aquellos jóvenes de otros tiempos que hicieron de la FEUU lo que es hoy.

Estos 82 años regados por el compromiso, regados por la sangre de los compañeros y compañeras que quedaron en el camino. Según dicen las madres de Plaza de Mayo que “la sangre de los nuestros será vengada el día que nuestro pueblo sea feliz”, y todavía falta mucho para la felicidad de nuestro pueblo.

Nuestros desaparecidos, nuestros mártires, cayeron peleando por un mundo mejor, y su homenaje, para ser justo, debe ser ante todo acto de lucha por una sociedad más justa y para todos.

Es también lucha, por la unidad, que nos permitimos simbolizar en la consigna generada hace ya varias décadas entre obreros y estudiantes, unión en la que hoy más que nunca debemos profundizar, ya que somos portadores de sueños postergados y tenemos la obligación y el compromiso moral de lograr que nuestra casa mayor de estudios tenga las puertas abiertas a todo el pueblo, que la inequidad geográfica o económica no sean impedimentos, y que de una vez por todas y para siempre, todas y todos los trabajadores y sus hijos puedan ingresar a la Universidad.

No podemos concebir una sociedad en la que se siga excluyendo a los eternos postergados, no nos lo podemos permitir, porque seguimos caminando hacia ese horizonte, esa utopía que aprendimos hombro con hombro en la calle con los trabajadores, con nuestro pueblo todo.

Ese “trato” al decir de Benedetti, no es sólo con el movimiento sindical, sino también con los estudiantes todos, ya que sabemos que las reivindicaciones de los estudiantes son para toda la educación y la batalla la daremos todos juntos, siempre; como en el 58, cuando estudiantes de secundaria también ocuparon sus liceos uniéndose a la lucha por La Ley Orgánica de la Universidad en una muestra de unidad de todos los estudiantes, que hay que admirar y honrar, o más acá en el tiempo en todas las luchas donde el movimiento estudiantil peleó por mayor presupuesto para toda la Educación Pública, para tener más estudiantes, para que nuestros egresados puedan incorporar valor a nuestra producción, para el desarrollo de investigaciones de calidad, pero sobre todo de pertinencia social, porque la educación además de ser un derecho adquiere una centralidad estratégica en un modelo de desarrollo soberano, no sólo como constructor de ciudadanía, forjador de hombres y mujeres libres, también como cimiento de la economía, y sepan desde ya que las calles nos encontrarán buscando un mayor presupuesto en la próxima rendición de cuentas, ya que el aumento en materia edilicia ha sido bastante bueno, pero debemos pelear por llenar esa infrestructura con cada vez más y más estudiantes.

Esta Organización Social, una de las más antiguas, que pelea día a día por los estudiantes, por los que están y los que vendrán; pero por sobre todo, por los que aún tienen el ingreso limitado, porque somos convencidos que no hay hombres y mujeres libres sin educación, sin conocimiento; para nosotros la batalla por la universalización de la educación, es una lucha por la LIBERTAD. Un país que pretenda construirse sobre las bases de la justicia social y de los más profundos valores democráticos, debe empeñarse en generalizar el acceso a todas las ramas de la educación y a la educación superior en particular, porque es un derecho humano no sólo conocer, sino comprender la naturaleza en tanto sea posible, así como la realidad material y cultural de la sociedad en la que vivimos, no como una fatalidad irremediable, sino como producción histórica de los hombres, plausible de ser cambiada.

Sabemos que esta lucha, es el reflejo de la lucha entre una clase social que no quiere perder sus privilegios, y una clase o grupo de clases sociales que están tratando de adquirir sus derechos a la educación. Por ello nos hemos embarcado en la Segunda Reforma Universitaria,que ha ido avanzando, a pesar de intereses mezquinos que muchas veces atenten contra ella.

Permitanme aquí un paréntesis para saludar desde aqui el levantamiento del cuarto intermedio de la convención de ADUR este fin de semana, en el que seguirán discutiendo el cambio de la Ley Orgánica de la Universidad, esa que la Federación y la Universidad toda están discutiendo, y en la que tenemos la esperanza de llegar a tiempo y estar a la altura de las circunstancias que el país necesita.

Esta Organización Social que hoy pone el grito en el cielo para que se deje de criminalizar a los jóvenes, porque no sólo estamos en contra de la campaña mediocre y electoralista, en la que nos quieren hacer creer que ser joven, ser pobre es delito, también estamos en contra de las racias llevadas adelante por el Ministerio del Interior, estamos en contra del acuerdo interpartidario en materia de seguridad que quiere mantener los antecedentes de los menores, estamos en contra del sistema de reclusión de los menores, estamos en contra de la baja de la edad de imputabilidad, creemos que inseguridad es no tener para comer, es no tener futuro, los jóvenes no son el problema sino gran parte de la solución.

La FEUU, cree que en una sociedad justa e igualitaria, sin explotados ni explotadores, una sociedad libre, en la que se debe promover sin restricción ninguna, el goce pleno de los derechos, de todos los derechos, por eso peleamos porque la ley de Salud Sexual y Reproductiva permita a todas nuestras compañeras la opción a decidir sobre su propio cuerpo, garantizando el uso seguro de todos los métodos para interrumpir el embarazo; nos comprometemos a dar la batalla por los justos derechos de la comunidad LGTBQ, y en particular el del matrimonio igualitario; seguiremos dando pelea por el derecho a la vivienda, al trabajo digno y de calidad, el acceso a la salud de todos los uruguayos y uruguayas; nos comprometemos a rodear el palacio el próximo 19 donde nuestra sociedad dará un nuevo paso hacia la justicia y el nunca más.

Una Universidad entre todos y para todos, abierta, autónoma, cogobernada, gratuita y participativa. Una Universidad para el desarrollo, promotora de cultura, inmersa en la sociedad, comprometida, responsable y crítica. Estas fueron nuestras premisas en el 2006, en muchas de ellas ya se ha avanzado pero su concreción total debe ser hoy para todos nosotros, una EXIGENCIA.


Ya dejaste tu graffiti?