La demostración multitudinaria de los cubanos en la celebración del primero de mayo devino en respuesta masiva de la población de la Isla a los ataques mediáticos provenientes del exterior contra su sistema político y social.
Los cálculos sitúan en millones el total de personas que, en todas las provincias, desfilaron con consignas de respaldo a la revolución y de rechazo a la campaña impulsada por Estados Unidos y algunos gobiernos europeos, cuyos argumentos incluyen la supuesta falta de apoyo popular al proceso revolucionario.
También mostraron con la impactante movilización el poder de su unidad para enfrentar a los poderosos y tradicionales adversarios políticos.
Hombres, mujeres y hasta niños desbordaron las principales plazas de todas las provincias y municipios de la nación bajo la consigna de que forman parte de una nación donde nunca se contempla doblegarse o rendirse.
El desfile efectuado en la Plaza de la Revolución de esta capital, casi interminable marcha ante la efigie del prócer José Martí, reunió allí a trabajadores, estudiantes, deportistas, profesionales, técnicos e incluso jóvenes de muchas naciones becados en Cuba.
Una especial atención provocó que, por primera vez en este tipo de actividades, un bloque agrupara a más de 10 mil mujeres, desatando una verdadera explosión de alegría y entusiasmo, y emitiendo un mensaje inequívoco de su posición en el minuto histórico que vive Cuba.
Los participantes en los desfiles se agruparon alrededor de la consigna de la unidad como única alternativa para superar dificultades, pero también a enfrentar los peligros provenientes del exterior.
En esta ocasión, los cubanos se sintieron convocados a ofrecer esta trascendental demostración sin ocultar el convencimiento de las formidables batallas de carácter económico que tienen por delante aún con la permanencia del férreo bloqueo mantenido por Estados Unidos durante medio siglo.
Como muchos dicen, ahora se trata de un Primero de Mayo para recordar por los pobladores de la isla pero también por aquellos que quieren cambiar el rumbo de su historia.
Javier Rodriguez Roque
Fuente: PL
Ya dejaste tu graffiti?
Publicar un comentario