La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo viajó a Sudáfrica para promocionar la candidatura al Premio Nobel de la Paz. “Los argentinos queremos saber la verdad”, dijo el DT de la Selección después de saludarla.
Estela de Carlotto fue a ver una práctica de la Selección en Sudáfrica, donde viajó para promocionar la candidatura al Premio Nobel de la Paz para las Abuelas de Plaza de Mayo. Terminado el entrenamiento, Diego Maradona se acercó a saludarla y le dio su apoyo. “Es una luchadora”, dijo sobre la titular de Abuelas. También reconoció el trabajo que está haciendo la entidad para recuperar a los hijos de desaparecidos apropiados durante la dictadura. “Los argentinos queremos saber la verdad”, sostuvo. “Todos tenemos que estar con ellas, y los que no quieren estar es porque se hacen los giles.”
Carlotto viajó a Sudáfrica para realizar una serie de actividades, entre ellas entrevistarse con Nelson Mandela, aunque esa reunión se suspendió luego de que una bisnieta del ex presidente sudafricano –Zenani, de 13 años– perdiera la vida en un accidente de tránsito.
La visita de ayer a la Selección tuvo en parte el objetivo de hacer un gesto de agradecimiento a Maradona. El equipo argentino está respaldando públicamente la postulación de Abuelas de Plaza de Mayo para el Nobel de la Paz. En el partido de despedida antes de viajar a Sudáfrica, que el seleccionado jugó contra Canadá, los jugadores salieron a la cancha con una bandera que decía “Apoyamos a las Abuelas de Plaza de Mayo para el Premio Nobel de la Paz”. La pancarta viajó a Sudáfrica y está ahora colgada en las tribunas del estadio de Pretoria durante los entrenamientos.
Carlotto llegó al Centro de Alto Rendimiento de la Universidad de Pretoria con un vestido de invierno negro. Hacía un frío polar que calaba los huesos, y el viento, intenso, helaba manos y narices. Carlos Bilardo le prestó un camperón de los que usan los integrantes del cuerpo técnico.
Terminada la práctica, Maradona y ella charlaron a un costado de la cancha durante unos cinco minutos. “Gracias por venir, las quiero mucho”, le dijo el DT de la Selección. Diego le regaló además un banderín argentino y tuvo gestos de afecto como tomarle las manos y despedirla con un cerrado abrazo. La escena fue vista desde las tribunas, a las que Maradona se dirigió después para decir, sobre el trabajo de Abuelas, que “todos los argentinos queremos saber la verdad”.
Diego se confundió también en un abrazo con Gabriel Batistuta, quien presenció el entrenamiento en las tribunas mezclado entre los periodistas. “¡Aquí traemos a buenas personas!”, les gritó a los periodistas que cubrían el entrenamiento.
Carlotto, por su parte, contó del encuentro que le había agradecido por la actitud de “su hija Dalma, que es muy solidaria, y a través de su arte, del Teatro por la Identidad, nos ayuda a buscar a nuestros nietos”.
“Me recibió con gran cariño y ternura”, agregó. “Tiene dos hijas maravillosas y él también es abuelo ahora. Abrazarlo es abrazar algo muy querido, con la ternura de una abuela. El representa a los argentinos que luchan desde abajo, desde donde surgieron.”
La presidenta de Abuelas conoció a Maradona un 1º de Mayo en Cuba, donde había sido invitada por Fidel Castro para los festejos del Día de los Trabajadores. Ayer se dijo ilusionada con la posibilidad de que el seleccionado se consagre campeón del mundo y que las Abuelas consigan también su reconocimiento. Carlotto comparó este mundial con el que se hizo con Videla en el palco presidencial: “En el Mundial ’78 se hacían los goles y los papás de desaparecidos llorábamos, a pesar de ser argentinos, porque mientras se hacía un gol se apagaban los gritos de los que estaban secuestrados y estaban siendo torturados e iban a ser asesinados”, recordó. En cambio, dijo, el Mundial de Sudáfrica “nos llena de esperanza”. “Qué lindo sería que la Argentina se merezca el premio que es esta copa y el Nobel que es para todos los argentinos”, apuntó.
La dirigente llegó a Sudáfrica el sábado. El domingo estuvo en el Pabellón Argentino, una muestra en Sandton, a unos pocos kilómetros de Pretoria, y en el Museo de la Memoria, en Soweto. Tiene previsto asistir mañana, antes de volver a Argentina, al partido que la Selección disputará ante Corea del Sur en el estadio Soccer City de Johannesburgo, donde tal vez pueda sacarse las ganas de ver a Juan Sebastián Verón, al que ayer no pudo saludar. La titular de Abuelas contó que conoce a Verón “desde que es bebé”, porque su familia frecuentaba en La Plata “al papá de Sebastián”. “Conozco a Bilardo, al papá de Sebastián y a él de cuando era bebé. Además hay algo especial, mi esposo era fanático de Estudiantes. Todavía recuerdo el campeonato del ’68”, cuando el equipo de La Plata ganó el titulo de campeón del Mundo.
La candidatura de Abuelas para el Premio Nobel de la Paz fue aceptada por el comité noruego el pasado 20 de abril. La postulación fue impulsada por Daniel Filmus, quien las propuso como “un ejemplo no sólo de recuperación de la memoria, sino de cómo buscar un futuro mejor para todos”. El ganador del Nobel se dará a conocer a mediados de octubre y la ceremonia de entrega se realizará en diciembre en la ciudad de Oslo, Noruega. Hasta el momento, Abuelas logró localizar y restituir a 101 jóvenes apropiados por el terrorismo de Estado. En el organismo estiman que todavía quedan otros 400 por encontrar, para muchos de los cuales, cuando ellas no estén, quedará el registro del Banco de Datos Genéticos. “El mejor premio, siempre, es encontrar otro nieto”, reiteró ayer Carlotto ante los medios que registraron el encuentro con Maradona.
Fuente: Página 12
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