Como es sabido por todos, muchos lectores se limitan a leer los titulares de la prensa e ignoran el texto de las informaciones. De ahí que el recurso del titular es muy utilizado en las técnicas de desinformación. Veamos algunos casos recientes.
Son muchas las ocasiones en que un titular da por verdaderos hechos no probados y que sólo son interpretaciones de una parte en conflicto. Por ejemplo en este caso de un titular utilizado por Público para un teletipo de Efe (11-3-2010): EEUU, 'preocupado' por los indicios de colaboración entre Chávez y las FARC . Mientras que se ha recurrido a las comillas para recoger el término “preocupado”, no ha sido así para la expresión “indicios de colaboración”, a pesar de que procede de una declaración del gobierno estadounidense, no es ningún hecho confirmado, Venezuela no ha dejado de negar esa colaboración. En el primer párrafo de la información queda claro: “El jefe de la diplomacia de EEUU para América Latina, Arturo Valenzuela, ha dicho que existen indicios de cooperación de Venezuela con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC)”.
De este modo, de las dos valoraciones del gobierno estadounidense, la primera se da por ser un hecho real (colaboración Chávez-FARC) y la segunda (preocupación) la cita entre comillas. Así cualquier lector comparte la posición estadounidense, todos nos preocuparíamos si esa colaboración fuera verdad, lo que sucede es que eso está por ver. Yo también me preocuparía por una colaboración entre Obama y Al Qaeda, pero también eso está por demostrar.
El 9 de marzo hubo un titular de la agencia Ap muy utilizado en los medios internacionales: “Lula pide respeto a Cuba ante detención de disidentes” (Univisión, El Nuevo Herald...). Se trata de un titular confuso porque alguien podría entender que quien había faltado al respeto era Cuba y era al gobierno cubano a quien le estaba solicitando que respetase a los “disidentes”.
El primer párrafo aclara algo: “El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva pidió el martes respeto a las determinaciones de la justicia cubana en la detención de disidentes que se declararon en huelga de hambre, uno de los cuales murió”. Ya podemos apreciar que a quienes acusa de irrespeto es a los que criticaban al gobierno cubano. Pero mantenía un elemento engañoso: el uso del término “disidentes”. Porque leyendo todo el texto se observa que el presidente brasileño nunca considera disidentes a los presos cubanos. Basta ver esta cita: "Yo pienso que la huelga de hambre no puede ser utilizada como un pretexto de derechos humanos para liberar las personas. Imagine si todos los bandidos que están presos en Sao Paulo entraran en huelga de hambre y pidieran libertad". Y esta otra: “no puedo cuestionar las razones por la cuales Cuba los detuvo, como tampoco quiero que Cuba cuestione las razones por las cuales hay personas presas en Brasil".
Por tanto el titular era malicioso porque tenía como objetivo insinuar que Lula aceptaba que se encarcelase a disidentes y se quejaba de que por ello criticaran a Cuba. Algo que era mentira, la consideración de disidentes era cosecha de la agencia.
En algunas ocasiones la manipulación es tan burda que despierta sonrisas. En los dos casos siguientes, “unos pocos miles” son “escasa asistencia” en el titular; y “decenas” se convierten en un “baño de multitudes” cuando están en el título.
Pascual Serrano*
*Pascual Serrano es periodista. Su último libro es “Desinformación. Cómo los medios ocultan el mundo” .
Fuente: Rebelión
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