19 octubre 2008

Oliver Stone arremete contra Bush






Giovanna Grassi


El sistema de los tribunales federales en los Estados Unidos está comprometido, se ha roto la integridad del país. Lo único serio que puedo hacer es presentar la renuncia", afirma David A. Kay, inspector de armas de destrucción masiva sobre la guerra en Irak. Lo dice en el Salón Oval de la Casa Blanca, donde están reunidos George W. Bush, Dick Cheney, Condoleezza Rice y otros altos funcionarios.

No se trata de un documental. Es uno de los momentos más importantes de W., la nueva película de Oliver Stone, que se asoma a la vida del actual presidente norteamericano. La película comienza con la imagen de un estadio de béisbol vacío en el que el joven Bush, con un sombrero de cowboy texano y una botella de whisky en la mano sueña con la gloria... y con la victoria de los Texas Rangers. El film termina en otro estadio igualmente vacío que muestra la derrota de Bush, mientras desde la banda de sonido se escucha el eco de una marcha de protesta y las voces de Bob Dylan ("With God on Your Side") y Rick Rhodes ("The Yellow Rose of Texas").

Para el 18 de octubre, está previsto el estreno de W. en los cines de los Estados Unidos. Con un costo de 30 millones de dólares, rechazado por todos los grandes estudios y rodado en gran parte en Shreveport (Luisiana), el nuevo film de Stone obtuvo una primera mirada positiva (aun con reparos) por parte de Variety y The Hollywood Reporter. "Hay aquí muchos valores dramáticos y de entretenimiento, sostenidos en ambos casos por actuaciones excelentes. Es una obra valiente y sólida, pero no necesariamente óptima", sostiene la "biblia" del espectáculo, que se detuvo en señalar el difícil equilibrio que busca la película entre la comedia y la tragedia.

En cambio, The Hollywood Reporter dijo que la película es "tan apasionada como Stone", pero que flaquea en las secuencias de flashback.

Risas y lágrimas

En la primera proyección privada del film, realizada en Los Angeles, el público se ríe de Bush (Josh Brolin) y de los comentarios de su padre y ex presidente (James Cromwell), que se muestra escéptico cuando la TV anuncia la destrucción de las estatuas de Saddam Hussein. "Ya se apoderaron de las estatuas, ahora deben hacer lo mismo con el hombre." En otro momento, George H. W. Bush le dice a su hijo, al verlo demasiado alegre: "Pero ¿quién te crees que eres? ¿Un Kennedy? Por las dudas, te recuerdo que debes formar tu carácter y tu carrera con la conciencia de que formas parte de la dinastía Bush".

Ahora bien, ¿qué piensa Oliver Stone de aquellos que, sin haber visto la película, la definieron anticipadamente como "un melodrama texano con toques de tragedia griega"? Responde el director: "Lo que me interesaba era el retrato humano. Más allá del aprecio o del rechazo que uno sienta por Bush, su imagen pública está entre las más controvertidas de la memoria reciente. Quería analizar distintas etapas de su vida, plantear de la manera más cruda la relación con su padre, indagar acerca de su juventud, tan desordenada".

Además del vínculo padre-hijo, la película se asoma a la conversión de Bush al evangelismo y a su decisión de invadir Irak. "Siempre me pregunté –sostiene Stone– qué es lo que dice la camarilla de Bush, cómo encara los problemas del mundo recluida como está en el Salón Oval."

El director tiene una posición política tomada en favor del demócrata Barack Obama, y muchos, también sin haber visto todavía la película, creen que con W., Stone toma partido en la actual contienda preelectoral. "Con Stanley Weiser, que escribió conmigo el guión de Wall Street, hemos leído decenas de libros sobre Bush. Vamos a abrir en Internet un sitio sobre W. y cada uno podrá expresar allí su opinión", responde el director.

Las carcajadas explotan en el cine cuando Bush, todavía gobernador de Texas, rompe con su automóvil la puerta del garage de su casa porque su esposa Laura le criticó un discurso. También hay momentos de franca hilaridad cuando Bush declara que los norteamericanos "aman la venganza" y cuando identifica a una periodista como "Miss China" en el transcurso de una conferencia de prensa en la que habla sobre la invasión de Irak.

Al término de la proyección, todos se preguntan por qué un hombre como Bush logró acceder al máximo poder mundial. Stone advierte: "Quise entrar en la cabeza de un hombre con una agenda política y de vida que nos alcanza a todos, sin excepción.

El gabinete ficcional

Nombres muy conocidos aparecen en esta producción, cuyo estreno en la Argentina aún no está confirmado. Además de Brolin y Cromwell para personificar a los Bush, padre e hijo, aparecen en W. Richard Dreyfuss (el vicepresidente Dick Cheney), Elizabeth Banks (Laura Bush), Ellen Burstyn (Barbara Bush), Thandie Newton (Condoleeza Rice), Scott Glenn (Donald Rumsfeld), Ioan Gruffudd (Tony Blair), Toby Jones (Karl Rove) y Jeffrey Wright (Colin Powell), entre muchos otros.

Fuente: Rebelión

Página oficial de la película: www.wthefilm.com













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