12 enero 2011

Chile: Un funcionario de Pinochet pide perdón




Autocrítica de Alberto Cardemil, ex subsecretario del interior de la dictadura pinochetista

“Fue una aberración no entregar los cuerpos de los muertos a las familias”, dijo Cardemil, famoso por demorar la entrega de los resultados de las elecciones que derrotaron a Pinochet en el plebiscito de 1988.

“Será que se están poniendo viejos”, reflexionaba un quiosquero cerca de La Moneda. El tipo lleva años en el lugar y sus comentarios sirven muchas veces de barómetro político a su fiel clientela. “Cuando te acercas a los descuentos de la vida, te da por pedir perdón y lloras por todo”, agregó. Sus frases apuntaban directo al corazón de la Unión Demócrata Independiente (UDI) y Renovación Nacional (RN), los dos partidos políticos que dan sustento al gobierno de centroderecha de Sebastián Piñera y que en sus filas alberga a muchos que en 1973 festejaron el golpe militar encabezado por Augusto Pinochet, por más que hoy traten de olvidarlo.

Pero el remordimiento es cosa seria. La noche del lunes, el diputado RN Alberto Cardemil, estremeció a su sector al realizar un sentido mea culpa. Sus dichos tomaron al público que llegó al lanzamiento del libro ¿El perdón sin memoria? Respuesta a un general (del diputado PPD Patricio Hales) por sorpresa, dada la condición de pinochetista del parlamentario de derecha.

Cardemil, ex subsecretario del Interior del régimen militar –famoso por demorar en la entrega de los resultados de las elecciones que derrotaron a Pinochet en el plebiscito del SI y el NO de 1988– asumió su responsabilidad en algunos de los hechos ocurridos en dictadura: “Fue una aberración no entregar los cuerpos de los muertos a las familias”, dijo, así, de sopetón.

Tras el remezón del lunes, el ex funcionario de Pinochet complementó ayer sus palabras: “El lanzamiento del libro fue una muy buena ocasión para revisar en forma seria, reflexiva, profunda y respetuosa muchas situaciones del pasado y mirar hacia delante. (El gobierno militar) fue mucho más que una asociación ilícita para delinquir, produjo un avance, un progreso gigantesco para el país y también hubo situaciones mal hechas, hubo violaciones de derechos humanos que todos lamentamos”, sostuvo.

Añadió que “esta es una historia larga, que merece un debate como el que tuvimos ayer. Muchas cosas buenas se hicieron, otras no tanto y es bueno entenderlo y reconocer el pasado en cuanto tal”, agregó.

A su juicio, la transición (dictadura-democracia) “terminó con la elección del presidente Piñera, que votó por el NO y fue apoyado por muchos de los que estuvimos por el SI, pues en su gobierno ha reunido a ex ministros de la Concertación, e incluso a ex personeros del gobierno de Allende y del gobierno del general Pinochet”.




Al arrepentimiento de Cardemil, se sumaron otros parlamentarios. El diputado UDI Patricio Melero dijo que “enfrentado a hechos que ocurrieron después del ‘73, específicamente en el tema de las violaciones a los derechos humanos, consideramos que nada las justificaba y que en ese camino se podría haber hecho más en los caminos de buscar una solución a ese problema”.

Acto seguido, sostuvo que “esta responsabilidad también era compartida por todos: por la izquierda más radical que llevó al país a una visión extrema en el llamado a la lucha armada del Partido Socialista en la década del ‘60, como a las posiciones intransigentes que vivimos en los finales de la UP y también desde el punto de vista de quienes apoyamos al gobierno militar, de haber tenido mayor capacidad para entender las violaciones a los derechos humanos que estaban ocurriendo y de haber actuado más oportunamente en ponerle término a esas cosas”.

En su opinión, la UDI “ha contribuido al clima de reconciliación desde el minuto que hemos aprobado todas la leyes de reparación planteadas en el Parlamento”.

Por su parte, el diputado UDI Gustavo Hasbún valoró el mea culpa. Sin embargo, consideró que las palabras de Cardemil son “extemporáneas”. “Hubiese sido mucho más valorado si lo hubiera hecho hace muchos años, cuando recién partió la democracia y no había que defender lo indefendible”, agregó.

Conocidos los hechos, el diputado del Partido Comunista (PC) Lautaro Carmona pidió que Alberto Cardemil sea citado a declarar ante tribunales, para que dé a conocer la información que maneja respecto a desapariciones durante el gobierno militar.

“A la luz de los hechos y frente a la condena mundial, decir que es una aberración no haber entregado los cuerpos, es dar por hecho que hubo cuerpos que se hicieron desaparecer. Estas declaraciones de Cardemil son suficientes para pedir que sea citado a tribunales para que cuente la información que tiene”, dijo el comunista.

Según distintas informaciones, en la dictadura de Pinochet más de 3000 personas desaparecieron desde el 11 de septiembre de 1973. Durante su período en La Moneda, Cardemil estuvo a cargo de entregar los resultados del plebiscito del 5 de octubre de 1988 en el que un 55,9 por ciento de los chilenos decidió rechazar la permanencia de Pinochet en el gobierno, y cuyos resultados fueron difundidos con muchas horas de retraso, generando confusión y miedo en muchos sectores de la población.

Christian Palma

Fuente: Página 12


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