19 abril 2010

Mujica y la pregunta de Bebel


Foto: Presidencia


"Habla mucho", dijo en televisión el candidato Mujica del presidente Chávez. Muchos uruguayos, amoldados en nuestro estilo reservado e introvertido, pensaron que tenía razón. Sin embargo, en 45 días el presidente Mujica "supera" ampliamente a Chávez. Con la diferencia de que mientras el venezolano indigna a la reacción, el uruguayo indigna a la izquierda que lo ha llevado al gobierno. El Viejo Pepe debería preguntarse como el Viejo Bebel ­líder alemán de la socialdemocracia un siglo atrás­, que acostumbrado a ser reprobado por la reacción, un día en que su discurso parlamentario provocó sus aplausos se calló y se preguntó: "¿Qué estarás diciendo, viejo Bebel, cuando la burguesía te aplaude?".

Su último planteo es pretender la "unidad nacional" y liberar de responsabilidad golpista a las FFAA. Hay que preguntar: ¿Para qué? Los pueblos de América Latina, entre ellos el de Uruguay, necesitan de la más amplia unidad nacional para defender la soberanía amenazada por EEUU. En cambio, los oradores del Centro Militar, exponentes de la Doctrina de la Seguridad Nacional enseñada desde EEUU (la de la defensa de Occidente contra el marxismo) sostienen que esa guerra continúa. ¿Qué piensa la actual oficialidad acerca de esa guerra que sus antecesores y/o sus docentes entienden que no ha terminado? ¿Qué piensa del peligro de guerra efectiva que amenaza a América Latina? ¿De qué lado está?

En un año se han sucedido hechos de inmensa gravedad. El Acuerdo para la Cooperación y Asistencia Técnica en Defensa y Seguridad firmado entre EEUU y Colombia, equivale a la anexión de Colombia por EEUU. Las cláusulas del Acuerdo establecen que en territorio colombiano los estadounidenses no responderán ante la Justicia de ese país por los delitos que cometan y que el número total de soldados estadounidenses será modificado por solicitud de EEUU, sin ninguna restricción. El Acuerdo se extenderá por períodos sucesivos de diez años y no se puede modificar sino al fin del período, con advertencia un año antes. ¿Si Colombia solicita ese retiro, EEUU lo admitirá o procederá como en Guantánamo? EEUU patrocina y ampara el golpe de Estado hondureño, inicio de una represión cruel. La Cuarta Flota, desactivada al fin de la Segunda Guerra Mundial, se reactiva contra América Latina. El Ejército colombiano ingresa en territorio ecuatoriano so pretexto del combate a las FARC. Venezuela es agredida por comandos paramilitares ingresados desde Colombia. A Bolivia se la trata de desmembrar con separatismos alentados desde el exterior. Lugo enfrenta una escalada golpista, por la que tuvo que relevar a 39 jefes militares en octubre. Mientras por correo electrónico se convoca a conformar grupos armados paramilitares, el senador oviedista Víctor Yambay declara: "Ya es hora de colocarnos los pantalones. Es tiempo de combatir a estos comunistas que quieren destruir nuestro querido Paraguay como hicieran los allendistas en Chile (...) Cuánto luto y dolor tendrán que soportar nuestras madres, esposas o hijas antes de liquidar esta peste representada por los subversivos comunistas."

En Uruguay, en marzo, a la fiscal Mirta Guianze le robaron por cuarta vez. Le revisaron la casa y solamente se llevaron la laptop y algunos cd con información de los casos de violaciones de derechos humanos. En una requisa en la cárcel-hotel de Domingo Arena, se hallaron cd con información de varias personalidades, entre ellas de Guianze. ¿Cómo es que hechos de tan inusitada gravedad no hayan merecido comentarios en los medios masivos de comunicación, que informan con pelos y señales de cualquier hurto en un barrio?

Unasur ha creado el Consejo de Defensa Sudamericano, al que en setiembre se le adjudicó la tarea de inspeccionar las bases en Colombia. Es la Unasur de la que el doctor Lacalle quiere retirar a Uruguay. La preocupación de los gobiernos por defender la soberanía de nuestros países es general, salvo los pocos cipayos que se ven forzados a aceptar la resolución por ahora. ¿Las FFAA de Uruguay están dispuestas a rectificarse de su pasado bochornoso contra su pueblo y los vecinos (recordar la Operación Cóndor) y compenetrarse con la misión del Consejo de Defensa Sudamericano, uniéndose a la lucha contra la agresión imperialista? Las hipótesis de conflictos y formas de resolución que no habían informado al ministro Bayardi, ¿en cuál de las direcciones se orientan? Son cuestiones a esclarecer y a las que debe contribuir el Presidente, que tiene la obligación de prevenir el regreso del fascismo.

Julio A. Louis
Profesor e investigador

Fuente: La República


Ya dejaste tu graffiti?