26 abril 2010

Caso Nibia Sabalsagaray: Nuevo informe médico-forense


Un nuevo informe médico-forense desarrollado en el caso de Nibia Sabalsagaray consideró "inconsistente" la versión oficial sobre su muerte. El informe fue ordenado por la sede judicial.

El médico forense Domingo Mederos aseguró ante la Justicia que la versión oficial aportada por los militares en 1974 sobre la causa de la muerte de la militante de la UJC Nibia Sabalsagaray es "inconsistente", porque es "imposible" que el cuerpo de la joven haya sido encontrado en la posición descrita.

Mederos fue "designado", al iniciarse la indagatoria como médico de confianza de la Sede y fue autorizado para acceder al expediente para la confección de un informe sobre la autopsia y el relevamiento fotográfico desarrollado en 1974 por la Justicia Militar en el caso de la muerte de Nibia Sabalsagaray, en las entrañas del Batallón de Trasmisiones Nº 1 (hoy Batallón de Comunicaciones Nº 1). El médico presentó sus conclusiones en forma oral el pasado 13 de febrero de 2006.

Sin embargo, la abundante prueba documental y testimonial recopilada en la causa desde ese momento (tras el arribo de oficios del Ministerio de Defensa Nacional ­MDN­ y los testimonios recabados por la Sede durante la instrucción), implicaron que el juez penal de 10º Turno, Rolando Vomero, solicitara "de oficio" su comparecencia como forma de ampliar el informe pericial desarrollado en 2006, indicaron fuentes judiciales a La República.




En este sentido, Mederos analizó la nueva documentación incorporada, ante lo cual consideró "inconsistente" la versión oficial aportada por los militares actuantes en el procedimiento efectuado al constatarse la muerte de Sabalsagaray, en atención de la altura del "hierro" y la posición en la cual se dice fue encontrada la joven.

El general Miguel Dalmao, actual jefe de la División de Ejército IV, con asiento en Minas, declaró ante la Justicia Militar en 1974 que al asomarse "a la celda número tres, notó que la mencionada se encontraba arrodillada en el piso y colgando de un pañuelo anudado al cuello y a un hierro saliente de la pared que da a la cabecera de la tarima". El "hierro saliente" se encontraba a 1,80 metros del suelo. Sin embargo, "es materialmente imposible" el hallazgo del cuerpo en la posición descrita porque para eso "la persona debería medir dos metros y medio", expresó el médico ante el juez Vomero, según las fuentes.




Asimismo, el médico reiteró durante la audiencia desarrollada el pasado viernes 23 sus cuestionamientos al protocolo de autopsia elaborado en 1974 y firmado por el jefe del Servicio de Anatomía Patológica de la época José A. Mautone. "Cabe destacar que en el protocolo autópsico no consta el exáamen interno del cuello, el cual podría haber establecido si las lesiones del cuello (surco de ahorcamiento) fue vital o post-mortem", declaró Mederos ante el juez Vomero en 2006. "El deficitario análisis de las lesiones del cuello de Sabalsagaray volvió a ser cuestionado" por el profesional, expresaron las fuentes.

Mederos fue medicolegista adjunto del Departamento de Medicina Legal de la Dirección Nacional de Sanidad de las Fuerzas Armadas e integrante del Instituto Técnico Forense (ITF) hasta hace pocos años, y actualmente estaría retirado de la actividad profesional, indicaron las fuentes.

UN CRIMEN AUN IMPUNE




El proceso judicial por la muerte de la militante de la UJC Nibia Sabalsagaray en las entrañas del Batallón de Trasmisiones Nº1 (hoy Batallón de Comunicaciones Nº 1), en 1974, se transformó con el paso de los años en una de las causas más emblemáticas sobre la represión en los años de la dictadura cívico-militar.

El pasado lunes 19 de octubre de 2009, la Suprema Corte de Justicia (SCJ) declaró la inconstitucionalidad de la Ley Nº 15.848, "Ley de Caducidad de la Pretensión Punitiva del Estado", para el caso concreto de la indagatoria judicial por la muerte de Sabalsagaray, lo cual implicó la llegada de nuevos recursos contra la norma.

El fallo de la Corte implicó la posibilidad de retomar la indagatoria y la citación de algunos militares cuyo testimonio fue recabado con anterioridad en calidad de "testigos". Las citaciones libradas por el juez Rolando Vomero, a instancias de la fiscal Mirtha Guianze, implicó, en tanto, la primera citación como "indagado" de un general en actividad en una causa por violaciones a los derechos humanos durante la última dictadura: la del general Miguel Dalmao, actual jefe de la División de Ejército IV.

Fuente: La República


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