El sindicato del metal sentó ayer un peligroso precedente para la clase obrera sueca. IF Metall y las patronales, firmaron un acuerdo de crisis para dicha industria, que consiste en reducir el sueldo de los trabajadores al 80% del sueldo actual. La prensa sueca califica de histórico el acuerdo que entró a regir en el día de ayer y que se extenderá hasta el 31 de marzo del 2010. Segura y lamentablemente, este tipo de negociaciones se repitan en el resto de los sindicatos.

Esta rebaja implica, además, una disminución del seguro de desempleo, de la pensión por enfermedad y de las jubilaciones. Todo este castigo al bolsillo de los trabajadores, en nombre de conservar los puestos de trabajo y salvar la industria. Es que alguíen cree que esto asegura los puestos de trabajo??? La otra cara de la moneda, es que los directores y jefes de la industria, siguen aumentándose sus altísimos sueldos y bonos extras.

Curioso que siempre tenga que ser Juan Pueblo el que ponga el lomo para salvar este sistema criminal y deshumanizado!!! Se acuerdan de aquel slogan, “Póngale el hombro al Uruguay”??? Los que teníamos que poner el hombro éramos los de siempre.

Está claro que los alquileres, impuestos, transporte y costo de vida no bajan, sino que siguen subiendo a un ritmo alarmante y ya no va quedando lugar para hacerle más agujeros al cinturón.

Al mismo tiempo que los dirigentes del Metal acuerdan reducir los sueldos de sus representados, suben a sus afiliados la cuota del Seguro de Desempleo, de 125 a 300 koronas por mes.

Estuve leyendo los distintos diarios suecos y en ninguno pude encontrar una noticia que dijera que estos dirigentes (y le agregaría, amarillos) han decidido reducirse sus elevados sueldos. Seguramente peco de utópica, como algún gato que se pasea por Dénia, y de ilusa, pero sería todo un gesto que se pusieran a tono con lo que acuerdan para los demás.

Lo que menos puedo entender es que la gente no esté en la calle manifestándose, rechazando esta entrega de sus derechos, que no poca sangre y luchas han costado. Si se acepta esto, mañana vendrán a por más y ya será demasiado tarde para pararlo.

Ojalá se reaccione rápidamente y, parafraseando a los Olima, las avenidas suecas se pueblen de camisas blancas y mamelucos llevando un mundo de piedras, como cerro que camina.

Brujita