En los 7 primeros meses del año, 443 niños han sido desalojados de sus hogares, 66 de ellos en Skåne y de 22 de ellos sólo en Malmö, según un informe del Servicio Social.

Un informe publicado por la revista "Hem&Hyra" de la Asociación de Inquilinos revela que cada vez es más dificil encontrar soluciones para las familias que sufren desalojos.

Björn Bennrup, consultor social del gobierno provincial de Skåne, explica que el Servicio Social siempre trata de encontrar la mejor solución posible, pero que muchas veces no se logra. "Lo importante es encontrar un techo para los niños" sostiene.

Ante la crítica de que el Servicio Social resolvía anteriormente estos casos de manera más ejecutiva, sostiene que no pueden asumir tareas que le corresponden ahora a otros departamentos de las comunas. "No podemos actuar como un servicio de viviendas", justifica.

Actualmente los desalojados esperan por una solución habitacional en hoteles, albergues, o campings, y muchas veces por muy largo tiempo.

"Antes era más fácil concederle una vivienda a una familia desalojada. El Servicio Social podía disponer de una vivienda de inmediato. Esa posibilidad no la tenemos ahora. El acceder a viviendas es el mayor problema" subraya Bennrup.

Por su parte, Gunvor Andersson, profesora en el Instituto Social de Lund sostiene que el Servicio Social está ante una tarea imposible y que la sociedad enfrenta un problema de política de vivienda que hace que los niños de las familias desalojadas se afecten negativamente.