09 junio 2009

Solidaridad urgente con los hermanos peruanos



Fotografía: Catapa



En repudio a la masacre de los pueblos amazónicos en Perú

Jornada de protesta internacional

el próximo jueves 11 de junio



En Montevideo, nos concentramos a las 15 horas

frente a la embajada de Perú:

Obligado 1384 (entre Rivera y Silvestre Blanco)



Convocan (entre otras organizaciones que se están sumando):

Red Solidaria por los DDHH (REDH)

Servicio Paz y Justicia en América Latina (SERPAJ-AL)

Servicio Paz y Justicia-Uruguay (SERPAJ-UY)

Redes-Amigos de la Tierra

FUCVAM

Comunidad Charrúa Basquadé-Inchalá

Colectivo Contra Impunidad

Cotidiano Mujer

Chasque Artiguista

COMCOSUR

Grupo Guyunusa-Tacuarembó (CO.NA.CHA, Consejo de la Nación Charrúa)

Asociación Social y Cultural-Casa del Inmigrante “César Vallejo”



Invitamos a enviar adhesiones (institucionales) a esta convocatoria, y/o a firmar la Carta a Alan García (adjunta abajo) a título personal o colectivo, escribiendo a esta dirección:


firmoxperu@gmail.com


El plazo para recibir adhesiones es el jueves 11 a las 12 horas.

Exhortamos a concurrir con carteles (aunque sea tamaño fotocopias) con consignas como:

- "Alto a la masacre de los pueblos amazónicos del Perú"-

"La selva no se vende: la selva se defiende"

y/o las que uds. quieran agregar.


*** Agradecemos la difusión de esta convocatoria ***



Información de contexto


Ante los graves hechos ocurridos en la Amazonía peruana, las organizaciones indígenas de Perú han convocado a una jornada de protesta internacional en respaldo a su movilización, para el próximo jueves 11 de junio.


Desde hace más de dos meses los pueblos amazónicos de Perú están protestando y movilizándose de manera pacífica para exigir la derogación de 9 decretos legislativos de implementación del Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos. Esos decretos, destinados a favorecer la mercantilización de la tierra y de sus recursos a favor de las corporaciones transnacionales, afectan gravemente los territorios de los pueblos de la Amazonía, pero ellos no han sido consultados, tal como ordena el Convenio 169 de la OIT, ratificado por el Estado peruano.


A pesar de que la Defensoría del Pueblo, los Obispos de la Selva, la Comisión de Constitución del Congreso y numerosas voces de la sociedad civil se pronunciaron respaldando los reclamos de los indígenas y declarando la inconstitucionalidad de dichos decretos, el gobierno de Alan García se mostró negligente e indiferente, dando por única respuesta dilatar la discusión y desinformar a la opinión pública. El pasado viernes 5, además, respondió con represión a sangre y fuego, dejando un saldo de más de medio centenar de víctimas (entre muertos, heridos, quemados, desaparecidos y detenidos, entre indígenas y policías).


Los organismos de derechos humanos peruanos e internacionales han condenado esta violencia, haciendo responsable al gobierno de Alan García de las vidas perdidas, y exigiendo una investigación inmediata e imparcial para determinar las responsabilidades, sancionar a los culpables y reparar integralmente a las víctimas, sus familias y comunidades; así como exigiendo garantizar la seguridad e integridad de los dirigentes indígenas perseguidos y criminalizados.



CARTA AL PRESIDENTE DE PERÚ ALAN GARCÍA


Montevideo, 11 de junio de 2009

Sr. Alan García Pérez

Presidente de la República del Perú

Lima


De nuestra consideración:


Organizaciones sociales, ciudadanas y ciudadanos de Uruguay nos dirigimos a Ud. para expresar nuestra indignación y profundo rechazo a las atrocidades cometidas el pasado viernes 5 de junio contra los pueblos indígenas en la región amazónica, que han resultado en la pérdida de vidas, desapariciones y lesiones graves.


Resulta tristemente irónico que su gobierno haya reprimido a quienes defienden la selva amazónica como patrimonio de la humanidad y de las generaciones futuras justamente en el Día Mundial del Medioambiente.


En los últimos meses hemos venido siguiendo con atención la movilización y la protesta legítimas de las comunidades indígenas de la Amazonía peruana para exigir la derogatoria de 9 decretos legislativos de implementación del Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos; esos decretos, destinados a favorecer la mercantilización de la tierra y de sus recursos a favor de las corporaciones transnacionales, afectan gravemente los territorios de los pueblos de la Amazonía, pero ellos no han sido consultados, tal como ordena el Convenio 169 de la OIT, que el Estado peruano está obligado a cumplir.


La lucha de los pueblos indígenas es por la defensa y conservación de la selva amazónica, seriamente amenazada por la voracidad de las compañías transnacionales que deforestan sin consideración, contaminan los ríos y extinguen la flora y la fauna, provocando la desaparición de las comunidades ancestrales.


No estamos en contra del progreso, pero no creemos en el “progreso” que se hace a costa de depredar, destruir, contaminar y aniquilar poblaciones nativas, como se pretende con estos tratados comerciales de “libre comercio”, y como imponen las transnacionales de EE.UU. y demás potencias del mundo.


La movilización de las comunidades indígenas de la Amazonía tiene una significación continental, y por eso expresamos toda nuestra solidaridad con las luchas del pueblo amazónico peruano. Exigimos que sus demandas sean satisfechas por el gobierno peruano (empezando por la derogación de los mencionados decretos), que se respete la integridad de sus dirigentes y se den garantías para la continuidad de su protesta.


Asimismo, y ante los gravísimos hechos ocurridos el viernes 5, demandamos al gobierno del Perú que:


- ponga fin de inmediato a todos los actos de violencia contra las comunidades y organizaciones indígenas;


- garantice la adecuada atención médica de los heridos y proporcione ayuda a las familias de las víctimas;


- libere inmediatamente a las personas detenidas en la estación policial de El Milagro, y respete su integridad y seguridad;


- ordene una investigación exhaustiva e imparcial para determinar responsabilidades en la represión que costó tantas vidas humanas;


- cumpla con sus obligaciones nacionales e internacionales relativas a la protección de los derechos humanos, incluidos los derechos de los pueblos indígenas y defensores de los derechos humanos, especialmente su derecho a la vida, a la integridad y a la seguridad, así como sus derechos colectivos al territorio y todos los bienes naturales y culturales comprendidos en él.


Asimismo, nos solidarizamos con las familias y comunidades de las víctimas, y demandamos una reparación integral para todas ellas.


Sr. Presidente: la Amazonía es uno de los pulmones, reserva acuífera y medicinal más grande del planeta; por eso sentimos que la lucha de los pueblos amazónicos es también por la supervivencia de todos los pueblos de la Tierra, y de cada uno/a de nosotros/as.


No son sólo “400.000 indígenas” –como Ud. ha dicho- quienes están en esta lucha por la defensa de sus territorios y bienes naturales; millones de personas en el continente y en todo el mundo apoyamos su lucha y decimos con ellos: “¡La selva no se vende (ni la tierra, ni el agua): la selva se defiende!”


Saludamos a Ud. atentamente.




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