06 junio 2011

Ejército israelí mata a 14 manifestantes desarmados en el límite con Siria

Foto: AFP


Al cumplirse 44 años de la ocupación israelí, palestinos buscaban cruzar la frontera y se desató la agresión.

Tropas israelíes abrieron fuego el domingo contra manifestantes palestinos en Siria que intentaban cruzar la frontera en una protesta por la ocupación israelí, causando la muerte de 14 personas y 120 heridas, reportó un canal estatal sirio.

"Cualquiera que intente cruzar la frontera morirá", gritaban los soldados israelíes a cientos de personas de la multitud a través de parlantes en los Altos de Golán, ocupados por israelíes.

La televisión siria, casi la única con acceso al lugar por las restricciones impuestas por Damasco a periodistas extranjeros debido a las protestas de la "Primavera árabe", informó de los muertos y los 120 heridos, aunque ambas cifras podrían aumentar.

Los hechos comenzaron por la mañana, con la aglomeración de unos 600 manifestantes en el lado sirio del monte Hermón, a pocos kilómetros de la ciudad drusa de Majdel Shams, escenario de hechos similares hace medio mes.

Los manifestantes marcharon a la frontera con banderas de Siria y Palestina y fotos del presidente Bashar El Assad.


Foto: Reuters

Al mediodía, un grupo se separó y comenzó a bajar la ladera con dirección a una alambrada que delimita la entrada en el territorio israelí, que intentaron cortar.

"Disparamos al aire, les advertimos todo el tiempo y después disparamos a las extremidades de quienes trataban de cortar la verja", reiteró el portavoz israelí, aunque desde el lado sirio, fuentes de la Media Luna Roja verificaron heridas de bala en el cuerpo.

El domingo se cumplió el 44 aniversario de la guerra de Oriente Medio en 1967, por lo que Israel estuvo alerta ante una repetición del asalto del mes pasado por parte de miles de manifestantes palestinos a fronteras israelíes con Siria y el Líbano.

Trece personas murieron en aquellas manifestaciones que señalaban el Naqba, como llaman los palestinos a la catástrofe de la fundación de Israel en 1948.

Cientos de miles de palestinos huyeron o fueron expulsados de sus pueblos y ciudades durante la guerra de 1948 entre israelíes y árabes en el Líbano, Siria, Jordania y Gaza.

Congregados de nuevo por llamados en Facebook para entrar en Israel, los palestinos de Siria bajaron de una colina que da al pueblo de Druze en Majdal Shams y alcanzaron la polémica frontera que hasta el mes pasado había estado tranquila por décadas.

La televisión siria citó al director de un hospital sirio cuando dijo que 14 manifestantes murieron el domingo por disparos israelíes y 225 fueron heridos.


Foto: Reuters

El portavoz del jefe militar de Israel, el brigadier general Yoav Mordechai, admitió que las tropas habían abierto fuego pero que no podía confirmar las víctimas.

Previamente, dijo a la radio del Ejército israelí que si los soldados israelíes habían logrado impedir que los manifestantes abrieran una brecha en la valla, entonces "creo que es una respuesta moderada, centrada y adecuada".

Los manifestantes sí cortaron alambres de púas que Israel colocó en un área entre la valla, que está dentro del territorio ocupado por israelíes, y la frontera siria, señalada con indicadores de piedra de la ONU.

Las protestas en la frontera con manifestantes desarmados han supuesto la preocupación de Israel que cree que los palestinos, inspirados por las revueltas populares del mundo árabe, han adoptado una nueva técnica calculada para atraer respuestas violentas y despertar simpatía por su causa al mundo.

Horas antes de que estallara la violencia, el primer ministro Benjamin Netanyahu dijo que había ordenado a las fuerzas israelíes que actúen con moderación, pero con determinación, para evitar que nadie traspasara la frontera.

"Para mi pesar, hay extremistas a nuestro alrededor que intentan cruzar nuestras fronteras y amenazan a nuestras ciudades y ciudadanos. No lo permitiremos", dijo Netanyahu a su gabinete.

Los manifestantes plantaron una bandera palestina en una plataforma pedregosa de la frontera.

Fuente: La Jornada


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