16 julio 2010

Argentina aprueba el matrimonio homosexual




Argentina aprueba en una ajustada votación la legalidad del matrimonio entre personas del mismo sexo, convirtiéndose en el primer país latinoamericano en dar reconocimiento a este derecho entre el colectivo homosexual.

A pesar de la multitudinaria manifestación ciudadana que ayer abarrotó las calles de Buenos Aires para declarar su rechazo a la norma, argentinos y argentinas homosexuales tendrán a partir de ahora el derecho de contraer matrimonio con su pareja. Esta norma, pionera en los países de Latinoamérica, ha sido recibida con enorme satisfacción por la comunidad LGTB del subcontinente, con la esperanza de que se produzca el efecto dominó. Uruguay y Chile avanzan ya en la consecución de una norma de similares características.

Con 33 votos a favor, 27 en contra y 3 abstenciones, el Senado ha puesto fin al debate público. Argentina se sitúa como el décimo país del mundo en aceptar el matrimonio homosexual, una lista exclusiva ampliada hace apenas un mes por Portugal y por Islandia, la más reciente, el pasado 12 de junio.

También comparten la norma Países Bajos, Bélgica, Noruega, Suecia, Sudáfrica (único representante africano), Canadá y por supuesto, España, donde ya se han celebrado cerca de 18.000 enlaces gays. Otros, como Reino Unido y Francia, reconocen las uniones entre personas del mismo sexo y los derechos derivados, pero no la denominación de matrimonio.

Asimismo, las parejas homosexuales pueden casarse en seis Estados de los Estados Unidos: Massachussets, Connecticut, Iowa, Vermont, Maine y New Hampshire.

La Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), como cabía esperar, ha celebrado la noticia. Gabriel Aranda, coordinador del Área Internacional de la FELGTB, ha destacado que “a fuerza de ejemplos como España o Argentina se irán superando prejuicios, estereotipos, y se irá avanzando en derechos. Tendemos la mano a todos los países para que superen la impuesta y falsa moralidad y se suban al carro de la igualdad”.

Elena Duque

Fuente: AmecoPress


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