El mismo Estado uruguayo que tiene al día de hoy una mochila enorme de delitos de lesa humanidad que cometió durante la dictadura cívico militar, se carga nuevamente el ASESINATO de 12 jóvenes de la forma más cruel e inhumana.
En un momento de gloria donde las palabras de solidaridad y de orgullo de ser uruguayo, por el desempeño de la selección de futbol, han estado en todos los medios y en boca de los dirigentes de todos los sectores, hoy esas palabras se tiñen de crueldad y de hipocresía.
Mientras algunos festejan e intentan forjar el pacto nacional y un nuevo relacionamiento entre las fuerzas policiales y la sociedad civil, otros mueren a causa de la soberbia y la indiferencia de esas mismas fuerzas policiales que supuestamente intentan reconvertirse. El pacto nacional no los incluye a ellos, a los nadies, a los menores delincuentes, a los pobres, que hoy son el nuevo enemigo del progresismo.
El discurso nacional y popular de nuestro presidente no visualiza como enemigos ni al imperialismo, ni a la oligarquía locale, ni a los partidos de derecha, hoy el nuevo enemigo es el pobre, el menor, el que consume pasta base. Los discursos sobre la inseguridad y el montaje televisivo generan una naturalización del tema, hoy se plantea que determinados centros del INAU pasen a la orbita del Ministerio del Interior, y a quien le importa esto?, si ellos son delincuentes o menores infractores (que queda más lindo). A quién le importa si encierran a todos los drogadictos en un campo de concentración dependiente del Ministerio de Defensa o del Interior? A nadie, porque han logrado deshumanizar el tema, han logrado quitarle todo tipo de sensibilidad. El sistema carcelario se discute en términos de gasto público, en cuánto gasta el Estado por cada preso, o sea cuánto tiene que pagar la sociedad para mantener vivos a estos reos...
Las declaraciones del Ministro del Interior son realmente lamentables. ¿Hay que esperar la investigación judicial para determinar las responsabilidades del asesinato de los 12 jóvenes? Claro que no. La responsabilidad no es si demoraron 5, 10 o una hora en abrir las celdas (aunque obviamente lo empeora). La responsabilidad es del Ministerio del Interior por tenerlos hacinados como perros, y las culpas no se lavan diciendo "nosotros ya lo habíamos planteado". Ya lo habían planteado...y? No están en el gobierno hace 5 meses. En marzo del 2005 asume el gobierno del FA y si ya conocían la realidad de las cárceles, porque no lo hicieron antes? Porque no importa, porque el desarrollo del país no cambia si se tiene un trato digno con los presos, y porque han logrado, como decía antes, que a nadie le importe.
¿Cómo cambiar el relacionamiento entre policías y sociedad civil, cuando la formación militar y policial es la misma de la dictadura, y son los propios milicos que arman sus planes de estudio? ¿De qué nuevo relacionamiento nos hablan cuando infiltran nuestras movilizaciones y nos amenazan mostrándonos los fierros, cuando siguen reprimiendo a los jóvenes en las comisarias?
¿Cuál es la nueva convivencia que quieren imponer? La que vimos ayer por televisión, que nuestros ojos no daban crédito de lo que estaba pasando.
Mariana Licandro
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