02 mayo 2005

Alfredo Zitarrosa esquina Montevideo


Inauguramos esta Esquina con una serie de notas sobre la vida y obra de este gigante, a cargo de nuestro corresponsal y amigo en la República Argentina, Osvaldo Butorovich. Osvaldo además de ser gran admirador de Alfredo, es un profundo estudioso de su vida y su obra. Esperamos que no se pierdan esta cita. El lugar......Alfredo Zitarrosa esquina Montevideo.

Alfredo Zitarrosa
Primera nota
Escribe Osvaldo Butorovich*

Fue una persona distinta

Distinta por la extraordinaria capacidad que desarrolló como cantor y creador, para convertirse en el símbolo, no sólo de todo un país, sino de toda una región; porque, como nadie, desde su privilegiada posición de artista más que popular, capaz de emocionar y conmover con su canto, supo comprometerse con su tiempo y sus circunstancias, asumiendo el ideario artiguista, participando activamente en la vida política de su país del lado de los desposeídos y dando un ejemplo inigualable de coherencia entre las proclamas y los hechos.
Fue también un creador de universos, porque, a la manera de un Sol alrededor del cual giran los planetas, allí donde se desenvolvió dejó una honda impresión entre quienes lo trataban, al punto de que es muy común escuchar el relato de anécdotas relacionadas con esa frecuentación, con gran lujo de detalles acerca de tiempos, lugares y sucesos. Era, donde estuviera, el centro de todo lo que sucedía a su alrededor.
Como creador e intérprete, supo rescatar la tradición de su tierra y, a la vez, fue el creador inigualado e inigualable de un estilo: cantar "a la uruguaya". Dicho esto en el sentido de que lo que se entiende como "folklore" (así, entre comillas, entendiendo esta palabra como expresión de la música de raíz autóctona) era interpretado a la manera de la música del norte argentino; ni siquiera de la llanura pampeana, que tendría alguna semejanza con el paisaje oriental. A partir de él ya nada fue igual.
Alfredo Zitarrosa en su obra póstuma "Sobre pájaros y almas", especídicamente en la segunda parte del tema Pájaro Rival -por milonga-, en una anticipación y revelación que no es rara en estos espíritos hipersensitivos (Recordemos cuando Antonio Machado nos dice, anticipando su final, y muchos años antes de que ocurriera: *Murió el poeta lejos del hogar / le cubre el polvo de un país vecino...* y efectivamente termina sus días exiliado en Francia), dice:
Por sanar de una herida
he gastado mi vida
pero igual la viví
y he llegado hasta aquí.
Por morir, por vivir,
porque la muerte es más fuerte que yo
canté y viví en cada copla
sangrada, querida, cantada,
nacida y me fui...
Estos versos, entendidos como una despedida, ya que él muere en Montevideo el 17 de enero de 1989, dos meses después de dejarlos grabados, son la expresión de su más honda lucha interior.
Cúal es esa herida de la que nos habla? Es solamente la que se nos abre al nacer, sabiendo que estamos condenados a morir, o hay algún otro conflicto puntual, no resuelto? Creemos que la respuesta podemos rastrearla en la vida personal de Alfredo Zitarrosa, que nace el 10 de marzo de 1936 en el hospital Pereira Rossell, de la misma Montevideo, como Alfredo Iribarne, hijo natural de Jesusa Blanca Nieve Iribarne, por entonces de 19 años, de profesión bailarina. Cuando ésta lo "da a criar" al matrimonio compuesto por Carlos Durán y Doraisella Carbajal, pasa a ser Alfredo "Pocho" Durán. Hasta que finalmente, el marido de su madre, con quien se había casado en julio de 1946, el publicista argentino Alfredo Nicolás Zitarrosa (casualidades del destino, llamarse igual) le da su apellido, y entonces si, a partir del 11 de diciembre de 1952 -esto es con 16 años y 9 meses de vida- es Alfredo Zitarrosa.
En su canción Explicación de mi amor, grabada en Buenos Aires en 1976 y publicada en México en 1979, Alfredo reúne elementos de estos "tres padres" que tuvo y dedica algunos versos específicos a su padre biológico, cuando dice: "Mi padre serás como fuiste mi padre, /un gamento en la grieta cerrada del tiempo". Este tema esta inspirado en un poema de Enrique Estrázulas llamado Carta a mi padre, del que transcribimos algunas estrofas:
De golpe ya no estás
-y eso fue todo-
ni una palabra debería escribirte
porque llevo un licor inanimado
lastre fetal
de aquel aburrimiento.
De golpe ya no estás. Estoy dejando
la carta y el adiós. Todo el olvido
que ronde tus maderas en las tardes
será también el mío.
//
Y los sollozos que dirán tu nombre
breves serán
quizá
tú lo sabías.
Yo quisiera explicarte lo que guardo
de aquellos años en que fui tu hijo
-no de tu ausencia, tu vejez,mi culpa-
todo es distinto ahora
ayer tú vivías.
A continuación, la letra de Explicación de mi amor:

De golpe no estás -nada más sucedió-
borrachera fetal que tu muerte me deja.
Con esta canción que solloza,
olvidada de mi, rondaré tus maderas.
Quisiera explicarte mi amor, no tu ausencia
o mis culpas; ayer tú vivías.
Si ya no merezco cantar para ti,
yo te pido: No sigas muriendo.
El tiempo pasado, ese suave festín,
donde fuiste una caja escondida,
un clave encerrado en el muro,
una oreja en la sombra, el sigilo de nadie.
Ese tiempo y tú, lo que yo conocí,
lo que quisiste ser, clavicordio y alcohol,
sensitivo y brutal, el pasado y el piano,
acabaron en este silencio.
Si ya no merezco cantar para tí,
yo quisiera explicarte mi amor, aunque es tarde.
Tu tiempo pasó, pero yo me quedé aquí,
tañendo por ti, en tus campanas.
Cuerno de pastor de un remoto país,
piedra lisa que el cielo y el alba tocaron;
soy como tu mar, rodaré eternamente
hacia ti y, desde ti, a lo más hondo.
Mas mientras te busqué en las cosas,
en tanto regresas sin que yo te llame o te olvide,
te pido que limpies mi amargo dolor;
por favor, que no sigas muriendo.
Mi padre serás, como fuiste mi padre,
un gameto en la grieta cerrada del tiempo,
voz roca de un órgano ya enmudecido,
ahí estás, larga caja de pino.
El llanto que nombre tu nombre será
breve y, hombre, tal vez lo sabías;
pero es tanto amor exigiendo mi amor;
por favor, no te sigas muriendo.

Destacamos en estos versos la idea de la muerte sucesiva de aquél a quien se invoca y, no obteniendo reciprocidad en la demanda afectiva, debe ser constantemente borrado de los sentimientos del que pide ese amor, de manera tal que sigue muriendo cada vez. Por supuesto la canción no debe tomarse textualmente en toda su extensión, ya que como en toda obra artística se mezclan elementos de la realidad con cargas subjetivas del autor que toma distancia, en algunos casos, y en otros se acerca a la idea original o agrega elementos de fantasía.
Convencidos de que esta es, si no toda, por lo menos la principal herida que hubo de sanar Alfredo durante su vida, seguiremos en la próxima entrega con el relato de sus experiencias infantiles.

*Osvaldo Butorovich es médico veterinario. Posee uno de los archivos más completos de la obra de Alfredo. Es productor y conductor del programa "Escuchando a Alfredo Zitarrosa" que se transmite los miércoles, de 14 a 14.30 por AM 1090 (Nuestras Raíces) de la República Argentina.
E-mail: obutorovich@butruc.com.ar
Posted by Hello

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