27 mayo 2008

El 7o. arte despide a uno de sus grandes: Sydney Pollack




Abordó los más disímiles temas pero sin perder esa fibra de sensibilidad tan cercana y entrañable para los espectadores: Sydney Pollack es como un amigo que se marcha y deja huérfanos de optimismo al cine.


Físicamente desde anoche ya no está más. Desbordados por la tristeza, numerosas voces en Francia y en todo el mundo no escatiman elogios para exaltar su figura.


Los cinéfilos lloran y ríen cuando recuerdan a su ingeniosa Tootsie, a su humanismo en Out of Africa, y a una historia de amor y de amistad que todavía estremece, The way we were (Nuestros años felices).


Por sus pupilas inteligentes se dieron muchos milagros del celuloide. El increíble Dustin Hoffman en su interpretación de Tootsie, el trío de lujo de Robert Redford, Meryl Streep y Klaus María Bandauer en Africa mía.


O aquellos jóvenes en la década del 70, Redford y la siempre exquisita Barbra Streissand, que dejó en el firmamento de los pentagramas una melodía marcada por cuadros cinematográficos (The way we were), al nivel de As time goes by, de Casablanca.


El toque especial con Paul Newman, Tom Cruise, Nicole Kidman, George Clooney, Faye Dunaway y Jessica Lange, por mencionar a algunos de sus rostros favoritos.


Fue y no por añadidura, un actor carismático y un productor apasionado. En ninguno de los casos, incluida la dirección, se alejó de su hilo conductor exitoso: el preciosismo.


Los críticos nunca lo encaramaron en el podio de los grandes maestros, pero si en una élite de artesanos de alto vuelo, inmersos en asuntos cotidianos, de la vida y también de la sociedad, con un proyecto no terminado de lleno en la política, Recount.


Indistintamente en sus tres roles, tuvo participación en importantes cintas como Michael Clayton (2007), Cold Mountain (2003), El talentoso Mister Ripley (1999), Eyes Wide Shut (1999), Sabrina (1995), La firma (1993) y Los tres días del cóndor (1975).


Leslee Dart, su vocero, indicó hoy que Pollack se vio obligado a abandonar hace 10 meses la filmación de la película para la televisión Recount, afectado por el cáncer, la cual finalizó su colega Jay Roach.


Recount se adentra en la cuestionada recolección de votos que dio la presidencia de Estados Unidos en el año 2000 a George W. Bush frente a Al Gore, un excelente tema de despedida de Sydney Pollack.


Fuente: Prensa Latina





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