Después de este silencio signado por las vacaciones, problemas técnicos y la necesidad de recargar las pilas para enfrentar el año que tenemos por delante, vuelvo a esta Esquina que me es tan querida y que me da grandes alegrías. A lo largo de estos cuatro años en línea se han ido sumando los mensajes y muestras de apoyo que me impulsaron a seguir adelante. Fui encontrando y reencontrando a mis hermanos de vida, portadores de una enorme calidez humana y también del sentido crítico, necesario e indispensable para desarrollarnos y avanzar como individuos y como sociedad.

En fin, que vuelvo a este diálogo con ustedes en este día en que se conmemoran los 56 de aquel Moncada que se convertiría, no solo en una gesta heroica, sino también en la semilla del proceso que llevó al triunfo de la Revolución. Saludo desde aquí al pueblo cubano y a su Revolución, que con sus aciertos y fracasos ha sido la llama que ha dado esperanza a los demás pueblos latinoamericanos. Es importante ir corrigiendo los errores y es más importante todavía seguir transitando el camino revolucionario. Cuba no ha estado sola a lo largo de estos años ni lo estará, porque si hay algo que el bloqueo no logró, permítaseme la redundancia, fue bloquear la solidaridad internacional. Ojalá la semilla del Moncada se siga extendiendo a lo largo y ancho de nuestra América Latina, hasta lograr que nuestros pueblos hablen con una sola voz.

Mando desde aquí un abrazo solidario bien cargadito de lunas y soles multicolores para mi hermano Jorge, que allá en Alicante está dando una gran batalla; vamo’arriba gallego, que usted puede!!! Saludo a mi hermana Lucía que desde la invernal Montevideo se da siempre una vueltita por la Esquina; Lu, el redondito te lo debo, por aquí apenas si lo hemos visto. Quiero agradecer a mi hermana Mirta por los días, las vivencias, conversas y risas compartidas en Estocolmo: gracias Mirtucha por tu solidaridad y por ser como sos. Agradecer a mi hermanita Tamara, que desde Rosario nos otorga un premio; gracias Tami por compartirlo. Agradecer a mi otro hermano, el que maulla utopías a la luna de Denia, que ayer nos dio una gran alegría poniéndole voz a ese rostro y a esos relatos y opiniones que disfruto desde hace ya un buen tiempo; gracias Gabriel por tu preocupación y por ese corazón grandote y beso enorme a Adriana y los gurises. Y agradecer a todos y cada uno de ustedes por acompañar este camino; sin ustedes no tendría sentido.

Brujita

Video gentileza de Yorlyta