28 setiembre 2009

De reencuentros, afectos y festejos





Confieso que me ha costado bastante volver a esta Esquina. Y es que después de estos días de reencuentro con los afectos más añorados, el corazón anda todavía muy cargadito de emociones.

El cuore se desborda cuando descubre que la vida le devuelve aquellos “enanitos” que dejó en la lejana Montevideo, convertidos en estos adolescentes de hoy. Se desborda al ver a Giulietta radiante de felicidad, al hacerse realidad lo que tanto soñó: tener cerquita a sus primos y a su tía en este momento importante de su vida.

Y fué así que la casa se llenó de recuerdos comunes, de anécdotas rescatadas de algún rincón de la memoria, de risas y sonrisas de mil colores, del ritual del mate, del Flaco cantando mejor que nunca, de noticias fresquitas del paisito y de la gente querida, de charlas hasta la madrugada, de abrazos largamente postergados….

No es fácil “aggiornar” tantos años en pocos días………. Los sentimientos, las palabras, surgen como manantial desbordado ante la urgencia del tiempo que corre en su contra. El hecho de descubrirse y redescubrirse en las facciones, en los gestos y hasta en los gustos compartidos, colman en parte ese vacío que siente todo aquel que un día tuvo que partir.

Por fin llegó el día que convocaba este reencuentro familiar: los 15 años de Giuli. No hubo fiesta, ni fotógrafos, ni luces, ni discoteca, tan solo una reunión con los amig@s de todas las horas y vos, ratona, recibiste el mejor regalo que podías esperar: compartir ese día inolvidable con Adriana, Pati y Nacho. Tus ojitos brillaron como nunca, atrapando para siempre esa noche mágica, en la que tampoco faltaron los duendes de Mateo y del “Corto”, acompañados por el conejo Tambor, para cantarte ese “Príncipe Azul” que tanto te gusta. Mi niña, cuando pasen los años, espero que el recuerdo de esa noche llena de ilusiones y de quienes estuvimos a tu lado, te dibuje la mejor de las sonrisas y que por difícil que por momentos te parezca la vida, nunca dejes de soñar.

En fin, que como todo tiene un final, nuestros viajeros partieron y cada uno volvió a su rutina. Desde entonces la casa se nos antoja muy grande y un tanto más triste…….. Nos quedan las vivencias, los recuerdos, todos y cada uno de los instantes compartidos……

Ahora comienza la batalla interna que habremos de librar para que no nos gane la “añoralgia”; no encontramos mejor manera de salir airosas, que plantearnos la meta de un próximo encuentro……. esta vez en el Sur, en alguna Esquina de Montevideo.

Brujita




2 graffitis:

el gato utópico

Un beso enooooormeeeee para Giuletta!!!
La alegría compartida con los primos, la tía y por supuesto con la mami!!!
Ahora sí Brujita... que la niña ya es toda una mujer.
Felicitaciones!!!

Brujita

Gracias Gabriel!!!
Beso grande