Aún hoy, en pleno siglo XXl, las que no pueden pagar una intervención practicada por médicos en clínicas seguras (aunque clandestinas) recurren a infusiones de ruda, de carachipitá, a las pastillas de permanganato de potasio, a las perchas de metal, las agujas de tejer...
El aceite esencial de perejil (Petroselinum crispum o sativum) que aumenta la producción de oxitocina provocando la contracción del útero, ha sido históricamente uno de los métodos más usados.
Pese a que la mayoría de la población uruguaya estaba a favor, este 4 de mayo se cumple 1 año que se votara negativamente en el Senado el Proyecto de ley de defensa de la salud reproductiva. RECORDEMOSLE a los legisladores el compromiso que tienen con la ciudadanía.
Este 4 a las 5, llevemos ramos de perejil al Palacio Legislativo.


Ya dejaste tu graffiti?
Publicar un comentario