El pueblo ecuatoriano y organizaciones sociales se movilizaron espontáneamente hacia la plaza frente a la Casa Presidencial, donde miles de personas respaldan al gobierno del presidente Rafael Correa frente a un intento de golpe de Estado.
Aún cuando la insubordinación policial en varias ciudades del país se presentó como reacción de protesta ante la ley de Servicio Público, aprobada la víspera por el Parlamento por 106 de 120 votos, el gobierno la califica ya de intento de golpe de Estado.
Así lo definió el ministro Coordinador de Seguridad Interna y Externa, Miguel Carvajal, quien confirmó que se trata de un intento claro de desestabilizar al gobierno y derrocarlo.
La protesta que incluyó agresiones directas al jefe de Estado de unos mil policías concentrados frente al Regimiento Quito 1, es el primer intento de efectivos militares en activo por desestabilizar el proyecto histórico, apoyado por la gran mayoría del pueblo ecuatoriano.
En el Palacio de Carondelet, miles de ciudadanos concentrados expresan con gritos su respaldo a Correa, quien salió al balcón para reafirmar la voluntad de no ceder a ninguna presión venga de quien venga para torpedear el proyecto de la Revolución Ciudadana.
Informaciones dispersas hablan de presuntas acciones de uniformados en diferentes puntos del país, en esta capital reina un caos de tráfico y se dice, sin confirmar, que policías intentan tomar la Asamblea Nacional y grupos de la Fuerza Aérea han tomado el control de algunos aeropuertos.
Sin embargo, el gobierno reiteró su confianza en los mandos militares y destaca la manipulación informativa del contenido de una ley hecha para beneficiar a todos los trabajadores.
La realidad es que el país vive un clima de tensión, agravado por la manipulación informativa de canales televisivos opositores y medidas de coacción por parte de los sublevados a los periodistas que intentan reflejar el curso de este intento de golpe militar.
Correa ha anunciado que hablará en breve a la multitud congregada en la Plaza Grande frente al Palacio de Carondelet y relató que le apuntaron y dispararon gases lacrimógenos, se dobló la pierna operada en el tumulto, por lo cual tuvo que ser atendido por médicos.
En declaraciones de última hora dijo que están terminando de pasarle un suero antes de regresar a Carondelet y denunció un presunto intento de secuestro de su persona y familia. Un agresor presidencial también fue agredido, todo lo cual reiteró son hechos inadmisibles.
Podrán matarme a mí, enfatizó Correa a la Radio Público, pero habrán miles más dispuestos a dar su vida para defender la democracia y la Revolución Ciudadana.
Pedro Rioseco
Fuente: PL
Ya dejaste tu graffiti?
Publicar un comentario