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Miles de manifestantes griegos condenaron ayer a los responsables directos de la crisis financiera y reprocharon durante una nueva jornada de huelga general que las medidas de austeridad del gobierno recaigan sobre los trabajadores.
El paro nacional de 24 horas, octavo en lo que va de año contra el plan de ajustes implantado por el primer ministro Georgios Papandreou, paralizó a la nación helénica tras el cierre de escuelas, hospitales, oficinas, comercios, bancos; así como la interrupción del tráfico aéreo, ferroviario y marítimo.
Atenas vivió este miércoles un nuevo capítulo de protestas callejeras, que se mezclaron entre marchas pacíficas frente a las sedes de los ministerios gubernamentales y choques con la policía antimotines.
"Ladrones. Ladrones. Devuelvan el dinero del pueblo. No pagaremos. No pagaremos. Que sea la plutocracia la que pague", vocearon los manifestantes con grandes pancartas antigubernamentales.
De acuerdo con los principales sindicatos Confederación General de Trabajadores y la Unión de Funcionarios Fiscales, participaron en la huelga general unas 50 mil personas, mientras que las fuerzas del orden cifran la asistencia en unos 20 mil manifestantes.
En los alrededores del Parlamento ateniense y el Ministerio de Finanzas agentes antimotines arremetieron con granadas cegadoras y gases lacrimógenos contra la multitud enardecida, reportaron los canales de la televisión griega. Del lado de los inconformes se lanzaron varias bombas artesanales, palos y piedras en respuesta a la represión policial.
Los gremios de trabajadores y empleados públicos repudian el programa de austeridad aprobado por el Parlamento que incluye duros recortes de los gastos presupuestarios, reducción de salarios, de pensiones, contracción de empleos y despidos masivos.
El plan cobró cuerpo en la denominada legislación de emergencia, sancionada este martes con el voto de 156 parlamentarios del Partido Socialista de Grecia (PASOK) para satisfacer las demandas del Fondo Monetario Internacional y de la Unión Europea, a cambio de un rescate financiero de unos 110 mil millones de euros.
Los médicos del Sistema Nacional de Salud, abogados y farmacéuticos anunciaron que continuarán en paro hasta el viernes, mientras los periodistas planean un apagón informativo de 48 horas hasta el sábado. Los transportistas prevén también una huelga para este jueves.
Fuente: PL
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