Casi dos años después de que se propusiera en la ONU la Declaración sobre Orientación Sexual e Identidad de Género, grupos de la sociedad civil señalan que poco se ha hecho para proteger los derechos de lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales (LGBTI) alrededor del mundo.
En los últimos dos meses se ha constatado una ola de homofobia en Estados Unidos que llevó al suicidio a nueve adolescentes y desató innumerables crímenes de odio.
Charles Radcliffe, portavoz de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (OHCHR), dijo a IPS que esa dependencia estaba "profundamente triste tras leer sobre los adolescentes que se habrían quitado la vida luego de implacables amenazas homofóbicas y sufrir burlas de sus pares en el colegio y en sus comunidades".
"Negar los derechos humanos a individuos por su identidad tiene un costo terrible", sostuvo Radcliffe. "Cada ser humano nace igual en dignidad y valor. La OHCHR está comprometida a trabajar por iguales derechos para todos, no dependiendo de su orientación sexual o de su identidad de género, sino de su humanidad".
El 17 de mayo de 2008, Día Internacional contra la Homofobia, un grupo de estados representando a las cinco regiones de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) presentó al público una declaración sobre derechos humanos, orientación sexual e identidad de género, la más completa en su clase llevada ante la Asamblea General.
El texto, impulsado originalmente por Francia y finalmente entregado por Argentina, hacía un repaso a las décadas de lucha por el respeto de los derechos de los LGBTI.
Citaba a la Conferencia Mundial sobre la Mujer, celebrada en México en 1975, la Resolución de la ONU sobre Ejecuciones Extrajudiciales, de 2000, y la Resolución Brasileña sobre Orientación Sexual y Derechos Humanos, de 2003-2005.
La declaración llamaba a la despenalización mundial de la homosexualidad, así como el fin de las torturas, los arrestos arbitrarios y la violencia contra los LGBTI.
El texto fue formalmente presentado ante la Asamblea General el 18 de diciembre de 2008, pero, a pesar del apoyo de 66 países miembros, no fue adoptado como declaración oficial de la ONU debido a la vehemente resistencia de una coalición de 57 naciones, liderada por Siria.
"Cada día, en todo el mundo, personas son discriminadas, vilipendiadas, atacadas físicamente e incluso asesinadas por su orientación sexual o identidad de género", dijo Radcliffe a IPS.
"En más de 70 países, la homosexualidad es castigada penalmente, lo que expone a los individuos a constantes amenazas de arrestos, detenciones y, en algunos casos, tortura hasta la muerte", agregó.
Activistas alertaron que la última ola de tragedias en Estados Unidos es un augurio de lo que podría ocurrir en gran escala si los países no adoptan una postura unificada contra la homofobia.
"Este no es un tema de gays y heterosexuales, es un tema de todos, y le pedimos a todos que se nos unan para exigir el fin de esta violencia", dijo Sharon Stapel, directora ejecutiva del Proyecto AntiViolencia (AVP, por sus siglas en inglés), de Nueva York.
AVP ha venido informando sobre lo que considera una "epidemia" de suicidios, así como de varios crímenes de odio que han dejado una cicatriz en Nueva York.
"Estamos indignados y horrorizados", dijo Stapel en conferencia de prensa el 8 de este mes. "Esta violencia es inaceptable. En estas últimas semanas hemos visto una serie de ataques cada vez más perturbadores contra personas LGBTI simplemente por ser lo que son".
IPS habló con Cary Alan Johnson, director ejecutivo de la Comisión Internacional sobre Derechos Humanos para Gays y Lesbianas (IGLHRC), que acaba de obtener carácter consultivo del Consejo Económico y Social de la ONU.
"El tipo de amenazas, discriminación y violencia que los LGBTI y otros jóvenes sufren en Estados Unidos tiene su propia versión en otros países del mundo", dijo Johnson a IPS.
"En Uganda y Camerún, las muchachas que actúan de forma muy masculina son golpeadas por otras estudiantes y expulsadas por los administradores del colegio", añadió.
"José García, un adolescente de Belice, fue expulsado de su escuela por el director debido a que ‘actuaba como una niña’. En Pakistán, padres se niegan a pagar la cuota escolar de sus hijos transgénero. El maltrato que sufren los niños homosexuales, y sus obvias consecuencias, es una vergüenza mundial", dijo Johnson.
"Los gobiernos están comprometidos a través del derecho internacional a respetar y proteger los derechos humanos de todos, sin importar su orientación sexual o identidad o expresión de género", sostuvo.
"Y es en espacios como la ONU donde a los gobiernos se les debe recordar su obligación se asumir la responsabilidad cuando son violados", añadió.
Ese fue un duro mensaje para Estados Unidos, que apoyó la declaración cuando fue presentada, pero sigue siendo escenario de algunos de los peores casos de homofobia en el mundo.
"Si bien cada uno de estos incidentes es una tragedia propia para los familiares y amigos de los individuos afectados, la pérdida de estos jóvenes, algunos apenas niños, también nos pone a nosotros frente al desafío de aplicar los principios universales de igualdad y no discriminación", dijo Radcliffe a IPS.
Kanya D'Almeida
Fuente: IPS
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