Cuba aseguró que las medidas anunciadas por la Casa Blanca para permitir los viajes de algunos estadounidenses a Cuba son positivas, pero no modifican la política de hostilidad contra este país.

"Aunque las medidas son positivas, se quedan muy por debajo de esos justos reclamos, tienen un alcance muy limitado y no modifican la política contra Cuba", señala un comunicado del Ministerio cubano de Relaciones Exteriores (MINREX) publicado la víspera por la prensa.

La adopción de esas disposiciones, afirma, es el resultado del esfuerzo de amplios sectores de la sociedad norteamericana que han reclamado el levantamiento del bloqueo contra el país caribeño y la eliminación de la prohibición de los viajes de sus ciudadanos acá.

Es expresión, añade, del reconocimiento del fracaso de la política de Estados Unidos contra Cuba, y de que busca nuevas vías para lograr sus objetivos históricos de dominación del pueblo antillano.

Solo se beneficiarán determinadas categorías de estadounidenses, pues no restituyen el derecho a viajar de todos sus ciudadanos, que seguirán siendo los únicos en todo el mundo que no pueden visitar libremente Cuba, precisa el texto.

Con el anuncio de viajes con fines académicos, educacionales, culturales y religiosos solo se restituyeron algunas disposiciones existentes en la década del 90 durante el gobierno de William Clinton y eliminadas en 2003 por su sucesor George W. Bush, agrega.

Estas medidas confirman que no hay voluntad para cambiar la política anticubana de Washington, precisa la declaración del MINREX.

Al anunciarlas, subraya, los funcionarios estadounidenses dejaron claro que el bloqueo se mantendrá intacto y que se proponen usar las nuevas medidas para fortalecer los instrumentos de subversión e injerencia en los asuntos internos de Cuba.

"Si existiera un interés real en ampliar y facilitar los contactos entre nuestros pueblos, Estados Unidos debería levantar el bloqueo y eliminar la prohibición que hace de Cuba el único país al que los norteamericanos no pueden viajar", expresa.

Todos los obstáculos que entorpecen las visitas de los estadounidenses a Cuba siempre han estado, y siguen estando hoy, del lado del gobierno de Estados Unidos, indica la declaración, que destaca los esfuerzos cubanos por permitir los intercambios bilaterales.

Entre las medidas se incluye que los estadounidenses puedan enviar remesas a ciudadanos cubanos en cantidades limitadas y la autorización a los aeropuertos internacionales en territorio norteamericano para solicitar permiso a fin de operar vuelos charter directos al país caribeño.

Fuente: PL