Enviará 1400 marines de refuerzo al sur de Afganistán debido a una "posible ofensiva talibán".
Según el Pentágono, el objetivo es aprovechar y consolidar avances ya logrados. Podrían llegar más refuerzos a zonas fronterizas para afrontar la temporada de guerra que empieza en la primavera boreal. La retirada empezaría en 2011.
Estados Unidos enviará a 1400 marines de refuerzo al sur de Afganistán debido a una posible ofensiva de los talibán, dijo ayer un portavoz del Pentágono, confirmando la información que previamente había emitido la prensa. El secretario de Defensa, Robert Gates, “aprobó un refuerzo de marines al sur de Afganistán para aprovechar y consolidar avances ya logrados y presionar al enemigo durante la campaña invernal”, dijo el portavoz, el coronel David Lapan.
Lapan confirmó así lo informado más temprano por The Wall Street Journal. “Lo más racional es sacar provecho de los avances que realizamos los últimos meses y presionar al enemigo en un momento en el que ya está a nuestro alcance”, dijo Geoff Morrel, vocero del Pentágono, según el diario. Las tropas podrían estar llegando a Afganistán a partir de mediados de enero –antes de la primavera boreal, época en la que aumentan los combates– y serán enviadas al sur del país, cerca de Kandahar, dijo The Wall Street Journal. El rotativo sostiene que el Pentágono también considera reemplazar algunas unidades de apoyo con fuerzas de combate adicionales en Afganistán. Lapan señaló ayer que Gates había aprobado el miércoles el despliegue adicional de tropas con el fin de consolidar los avances logrados en Afganistán y redoblar la presión sobre los insurgentes.
Los comandantes también estudian propuestas para aumentar temporalmente las fuerzas fronterizas, agregó el diario, afirmando que el incremento total podría ser de hasta tres mil hombres si los planes eran aprobados. Estados Unidos invadió Afganistán a fines de 2001 –tras los ataques del 11 de septiembre– y desde entonces mantiene tropas allí.
La violencia en el país centro-asiático recrudece tradicionalmente cada año al final del invierno, cuando la nieve comienza a derretirse en las montañas, lo que permite a los insurgentes talibán ocultos en el vecino Pakistán regresar a Afganistán.
Un informe oficial estadounidense de diciembre mencionaba una próxima “reducción responsable” de las fuerzas en Afganistán –que actualmente cuentan con unos 100 mil hombres– para el próximo mes de julio, aunque sin prever el traspaso total del control a los afganos hasta el año 2014.
La estrategia estadounidense, marcada por refuerzos importantes en 2010 por el anuncio de una retirada progresiva a partir de 2011 en Afganistán, suscita varias críticas por la falta de efectos visibles en la “guerra contra el terrorismo”.
El número de soldados extranjeros muertos en Afganistán en 2010, que ya era el año más letal desde el inicio del conflicto, en 2001, superó la barrera de los 700 y muestra la intensificación de un conflicto cada vez más impopular en los países de la coalición.
Al menos 702 soldados de las fuerzas lideradas por Estados Unidos –incluyendo los contingentes de la ISAF (Fuerza Internacional de Asistencia y Seguridad) al mando de la OTAN– han muerto desde el 1º de enero (en promedio dos por día), según informó el martes el sitio independiente icasualties.org.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aprobó hace un año el envío de 30 mil soldados adicionales al país centro-asiático y dejó abierta la posibilidad de mandar otros tres mil si la situación lo requería.
En la actualidad están desplegados en Afganistán unos 97 mil soldados estadounidenses. Un informe oficial estadounidense de diciembre mencionaba una próxima “reducción responsable” de las fuerzas en Afganistán –que actualmente cuentan con unos 100 mil hombres– para el próximo mes de julio, aunque sin prever el traspaso total del control a los afganos hasta el año 2014.
La mayoría de los muertos son soldados estadounidenses, que constituyen aproximadamente las dos terceras partes de los 140 mil hombres de la coalición. Esta cifra supera en un tercio al balance de 2009, que con 521 soldados muertos había sido ya, por mucho, el año más sangriento para las tropas internacionales, confrontadas desde hace tres años a una considerable intensificación de la insurrección de los talibán.
Fuente: Página 12
Ya dejaste tu graffiti?
Publicar un comentario