En los años sesenta dos millones de españoles salieron del país empujados por la necesidad. Su destino: Alemania, Francia, Suiza y los Países Bajos. La mitad iban clandestinos y viajaban sin contratos de trabajo. El ochenta por ciento eran analfabetos. Ante ellos se levantó el muro del idioma y las costumbres diferentes.

En la actualidad, otros necesitados llaman a la puerta de un país próspero. Casi nadie se acuerda de la otra historia y la repiten con los que hoy llegan. Esta situación, como es bien sabido y bien sufrido, la vivimos los inmigrantes no sólo en España, sino también en el resto de países de la rancia Europa.

"El tren de la memoria", documental de Marta Arribas y Ana Pérez, retrata el éxodo de dos millones de españoles que buscaron la prosperidad en Europa en los años sesenta.

Refrescar la memoria, quizás ayude a sensibilizar para que muchos más se sumen a la lucha para acabar con tanta xenofobia y tantos "muros" de diversas índoles; "muros" cuyo objetivo a lo largo de la historia de la humanidad ha sido y es uno solo: la defensa del capital financiero.

Debemos seguir buscando el camino para lograr que ese otro mundo que soñamos sea posible y para ello, derribar nuestros muros y los que nos imponen, puede ser un buen comienzo.

Brujita