Ayer en su blog, El Gato Utópico dejaba toda su vergüenza, su rabia y su dolor en un artículo titulado “Otro mundo…”. Vergüenza, rabia y dolor que compartimos plenamente. Vergüenza por ver como se juega con la vida de tant@s herman@s; es@s que se arriesgan en pos del mismo sueño que nos trajo a nosotros hasta aquí y que antes impulsó a nuestr@s abuel@s a marchar al “Nuevo mundo”: el sueño de un mundo mejor para nuestr@s hij@s. Rabia, porque el proceso para transformar este mundo al revés, o patas arriba, en ese otro mundo posible que soñamos, es muy lento. Dolor, porque en las esquinas de este mundo hay muchos corazones que ya no tienen fuerzas ni medios para seguir latiendo; porque ya no verán otros soles ni otras lunas…

Hasta cuándo esta humanidad va a seguir encogiéndose de hombros? Nada nos van a regalar los que tienen “la sartén por el mango” ya que, para ellos, este es el orden natural del mundo. Nosotros no creemos esa mentira que nos han vendido por los siglos de los siglos, pero es necesario que much@s más despierten del letargo, que se involucren y tomen partido. De todos y cada un@ de nosotr@s depende que ese otro mundo sea posible y que recuperemos el derecho a la alegría que nos arrebatan cada día.

Que así sea, Gato!!!

Brujita

Si cuarenta mil niños sucumben diariamente

en el purgatorio del hambre y de la sed

si la tortura de los pobres cuerpos

envilece una a una a las almas

y si el poder se ufana de sus cuarentenas

o si los pobres de solemnidad

son cada vez menos solemnes y más pobres

ya es bastante grave

que un solo hombre

o una sola mujer

contemplen distraídos el horizonte neutro

pero en cambio es atroz

sencillamente atroz

si es la humanidad la que se encoge de hombros.

Mario Benedetti