El escritor, uno de los más leídos y admirados en lengua castellana, continúa incombustible a sus 88 años.
Juan Antonio Sanz (EFE)
El escritor uruguayo Mario Benedetti opta por la poesía como el género en el que se siente "más cómodo", y así lo muestra en la nueva obra que está concluyendo y que, bajo el título Biografía para encontrarme, deja claro que a sus 88 años aún tiene mucho que decir.
En una entrevista escrita ofrecida a corresponsales extranjeros acreditados en Uruguay, Benedetti adelanta que en breve aparecerá su nueva obra, que seguirá en muy pocos meses a su último trabajo, Testigo de uno mismo, presentado el pasado 26 de agosto. Ese libro, considerado un "resumen" de su obra poética, parece tener ahora un nuevo capítulo, como se encarga de puntualizar el propio Benedetti. "Mi próximo proyecto es un libro de poesía que por ahora lleva el nombre de Biografía para encontrarme. Estoy terminando de escribirlo y revisarlo", destaca el poeta uruguayo.
En Testigo de uno mismo, Benedetti vuelve a sus mejores momentos líricos, aunque el tradicional compromiso social de este autor de la Generación del 45 deja paso a un ensimismamiento que algunos críticos identificaron como un "testamento literario" fruto de la avanzada edad del escritor. Como reconoció Ariel Silva, secretario de Benedetti e intermediario en esta entrevista, el escritor "en estos momentos no se encuentra bien".
En lo que va de año, el poeta ha sido hospitalizado tres veces: la primera, entre enero y febrero, tras sufrir una enterocolitis que le causó deshidratación; otra vez en marzo, con problemas respiratorios, y por último en mayo, por una descompensación.
Pero a pesar de su enfermedad, no está aún dispuesto a firmar su epitafio este prolífico escritor, autor de más de ochenta libros, entre poemarios, novelas, relatos, ensayos y guiones de cine, que han obtenido el reconocimiento internacional con galardones como el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana (1999), el Premio Iberoamericano José Martí (2001) y el Menéndez Pelayo (2005).
Benedetti subraya como uno de los motores de su escritura precisamente ese lazo que ha mantenido siempre con el lector y que lo ha convertido en uno de los escritores más queridos en Latinoamérica, siempre con los pies en la tierra.
"La realidad siempre pesa sobre el autor, su propia realidad y la de su entorno. Es por eso que, en cierta forma, se crean puentes entre autor y lector", afirma Benedetti. El autor de La tregua nunca ha ocultado su compromiso con la izquierda, que se plasmó con su exilio durante la dictadura uruguaya (1973-1985) y que hoy día le mantiene como un icono literario para las fuerzas que apuntan a esa orientación en Latinoamérica.
De hecho, su última aparición pública se produjo en diciembre del año pasado, cuando Benedetti fue condecorado con la Orden Francisco de Miranda por el presidente venezolano, Hugo Chávez, en la Universidad de la República de Uruguay.
Sin embargo, Benedetti no deja de destacar que su pacto con la literatura es aún más fuerte que cualquier ideología, sea cual sea el género y pese a su inclinación natural hacia la poesía. "Si bien por alguna razón de estudio o comercial se pueden establecer categorías, lo que existe es literatura y puede estar dirigida a personas de cualquier edad", dice el poeta, a quien los años no han desprovisto de la humildad que siempre le caracterizó: "siempre recomiendo a los clásicos, no mi obra".
"Profundo rigor crítico"
El autor de Gracias por el fuego explica su adhesión a la Generación del 45, de la que destaca su "profundo rigor crítico", pero insiste en la actualidad, en el momento presente de la literatura iberoamericana, como un necesario foco de interés.
"Escritores contemporáneos a destacar hay muchos, por ejemplo Saramago, Galeano, García Márquez, Gelman, Gioconda Belli, Cardenal..., entre otros, y sé que soy injusto con algunos por culpa de mi memoria", dice Benedetti.
En su nueva obra, que casi se solapará con la biografía que sobre él prepara Hortensia Campanella, directora del Centro Cultural de España y experta en el escritor, Benedetti sigue desafiando a la vida y al destino, como destaca uno de sus poemas inéditos revelados hace unos días en el semanario Brecha:
"¿Y qué dirá el Después, después de todo?
tengo la impresión de que sus brazos
empiezan a cerrarse.
Y es ahora mi muerte meridiana
la que en silencio está diciendo ven.
Pero yo me hago el sordo."
Fuente: Público
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