Galeano expresa su solidaridad al poeta que fue condenado por injurias
El escritor uruguayo Eduardo Galeano y la esposa del Premio Nobel de Literatura José Saramago, Pilar del Río, se solidarizaron con el sacerdote y poeta trapense Ernesto Cardenal, condenado por injurias por un juez de Managua.
"Toda mi solidaridad para Ernesto Cardenal, gran poeta, espléndida persona, hermano mío del alma, contra esta infame condena de un juez infame al servicio de un infame Gobierno", señaló el autor de "Las venas abiertas de América Latina" a través de un correo que fue distribuido en Nicaragua por poetas amigos de Cardenal.
"Estas infamias te elogian, Ernesto", agregó Galeano, quien coincidió con el poeta nicaragüense en la toma de posesión del presidente de Paraguay, el ex obispo Fernando Lugo.
Mientras la esposa de Saramago, Premio Nobel de Literatura 1998, escribió al sacerdote nicaragüense: "Valiente tu denuncia. Supongo que habrá que hacer cosas: Cardenal tiene todo el respeto del mundo. Por su poesía, por su vida".
Por su lado, el escritor chileno Antonio Skarmeta, en otro correo de solidaridad con el poeta, advirtió: "Dile a (Daniel) Ortega, (presidente de Nicaragua), que aquí en Chile le decimos que no se atreva a tocar a Cardenal ni con el pétalo de una dama".
En tanto, el activista de derechos humanos en Estados Unidos Roberto Vargas escribió a Cardenal, ex ministro de Cultura durante el primer Gobierno sandinista (1979-1990): "Estimado padre y poeta Cardenal, no estás solo".
Otra que se solidarizó con Cardenal fue la directora general de Relaciones Internacionales del Ministerio del Poder Popular para la Cultura y Coordinadora de la Red de Intelectuales y Artistas en defensa de la Humanidad de Venezuela, Carmen Bohórquez.
Asimismo, se sumó la portorriqueña Luce Lopez-Baralt, traductora de literatura, quien dijo: "sé bien de tu entereza (yo conozco tu alma como pocas personas) y de tu valor incondicional". "Pero me apena de veras que, a estas alturas de tu vida, ejemplar en todos los sentidos, tengas que pasar por estos sinsabores totalmente innecesarios. La revolución perdida, qué bien lo apuntaste", añadió.
Mientras la escritora brasileña Ione Carvalho advirtió sobre la "tensión" que pueda estar sufriendo Cardenal, de 83 años, por esa condena por injurias. "Estoy segura de que no te colocarán en la cárcel, por que esto provocará un movimiento de repudio a Daniel (Ortega) de escala nacional y internacional", señaló.
Esos intelectuales se solidarizaron con el sacerdote luego de que el escritor y ex vicepresidente de Nicaragua Sergio Ramírez Mercado les informara que "Ernesto Cardenal, el más grande de los poetas contemporáneos de Nicaragua, ha sido condenado en un viejo juicio por injurias".
Según Ramírez Mercado, ese juicio fue "revivido para castigarle, porque en su reciente viaje a Paraguay, invitado a la toma de posesión del presidente Lugo, criticó a Ortega y a su esposa tal como el poeta suele hacerlo, sin tapujos". "En Nicaragua los jueces dependen de la voluntad de Ortega", continuó el Premio Alfaguara de Novela 1998.
Según Ramírez Mercado, "se trataba de una acusación judicial absurda contra Cardenal, llevada a los juzgados hace años por un ciudadano alemán que rentaba un hotel perteneciente a la comunidad de Solentiname, que el poeta fundó, pero en todo caso, ventilado como un asunto privado".
"Tan absurda vio la acusación la jueza de primera instancia, que en un raro acto de independencia la desechó, absolviendo al poeta de toda culpa" en 2005, continuó.
"El acusador recurrió a otro juez de categoría superior, y tres años después de hallarse archivada la causa, las órdenes llegaron prestas desde las alturas matrimoniales (Ortega-Murillo), y fueron cumplidas sin dilaciones", denunció.
El juez David Rojas, de Managua, de tendencia sandinista, condenó el pasado día 22 a Cardenal por injuriar al empresario alemán Inmanuel Zerger, sentencia que el poeta dijo que no acatará por considerarla "injusta e ilegal" y una "venganza" de Ortega.
Cardenal recordó que el juez Rojas fue miembro de la extinta seguridad del Estado sandinista y quien respalda a Zerger es Ramón Rojas, el mismo abogado que defendió a Ortega cuando fue acusado por el delito de violación por su hijastra Zoilamérica Narváez, en 1998.
El juez Rojas condenó al poeta a pagar, una multa de 20.000 córdobas (1.025 dólares) por injurias.
Fuente: El Universal
Ya dejaste tu graffiti?
Publicar un comentario