Los representantes de los gobiernos de Argentina, Brasil, Chile, Paraguay, Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú, Venezuela, Surinam y Uruguay expresaron esta condena en la declaración final de la Conferencia, al cabo de tres jornadas de sesiones a las que también asistieron delegaciones de México, El Salvador y numerosas ONGs.

En el documento se rechaza la criminalización del inmigrante y se exhorta a la Unión Europea (UE) a rever su política migratoria en concordancia con la promoción de los derechos humanos.

La CSM expresó su rechazo "a la aprobación de la UE de la llamada Directiva Retorno y a cualquier intento de criminalización de los migrantes" y advierte que "el retorno solo puede resultar de una decisión libremente adoptada por el migrante".

En tal sentido exhorta a un diálogo constructivo que incorpore el análisis de las causas profundas de la migración provocadas a su juicio "por las asimetrías e inequidad de las relaciones económicas internacionales".

Solicitan a la UE a "impulsar políticas migratorias consistentes con la promoción de los derechos humanos" e instan a "mantener y profundizar los compromisos asumidos en los Objetivos del Milenio", convenciones internacionales y en los diálogos mantenidos con América Latina y el Caribe, la Comunidad Andina de Naciones y el Mercado Común del Sur.

Llaman a la UE a "reconsiderar la decisión adoptada por el Comité de Representantes Permanentes y el Parlamento Europeo" y a establecer mecanismos "tendientes a la regularización de las personas migrantes de la región sudamericana que aún se encuentran en situación irregular".

El manifiesto, que será presentado ante el II Foro Global sobre Migración y Desarrollo, a celebrarse el mes próximo en Manila, Filipinas, invita a los Estados que aún no lo hayan hecho a aplicar la Convención de Naciones Unidas contra la delincuencia organizada transnacional.

Asimismo ratificó la decisión de los Estados de la región de "combatir los execrables delitos de la trata de personas y el tráfico ilícito de migrantes", promoviendo la cooperación internacional para "la protección a las víctimas en los países de origen, tránsito y destino, que incluya asistencia para el retorno decidido libremente".

El foro regional, contó entre otras autoridades con la presencia del director general de la Organización Internacional para las Migraciones, el embajador estadounidense William Swing, quien consideró que la migración es uno de los temas "más importantes de la globalización, en momentos que experimenta el mayor movimiento de personas desde comienzos del siglo XX", observó.

Fuente: AFP