04 abril 2008

Se abren las puertas a la cultura






PLENARIA INAUGURAL DEL

VII CONGRESO DE LA UNEAC

CUBA







El VII Congreso de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) comenzó con la presencia de Raúl Castro, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, en el Palacio de las Convenciones, en La Habana, luego de todo un año preparatorio de plenarias y análisis a lo largo del país, con los que la UNEAC fomentó un ambiente de debate e intercambio, serias valoraciones sobre su quehacer dentro de nuestra cultura y sobre la interacción con sus miembros, que ya traen aires de renovación para la institución.


Al VII Congreso de la UNEAC asisten 415 delegados que se reunirán en comisiones para analizar diversos temas, y en plenaria el consenso final. En este primer encuentro ―al que seguirán otras cuatro sesiones hasta el viernes cuatro de abril― el tema analizado es el de la relación entre la cultura y la sociedad. "Cuando las puertas de la cultura se abren, no se cierran jamás", afirmó Miguel Barnet en su discurso de bienvenida, que fue precedido por la proyección del documental Un puñado de semillas, con imágenes de archivo de congresos anteriores y entrevistas a los fundadores de la Unión. Barnet concluyó sus palabras dedicando la cita al Aniversario 50 de la Revolución Cubana, a Fidel y a Raúl, y recordando a Sergio Corrieri, quien presidió la Comisión Organizadora antes de su fallecimiento. A continuación se leyó una carta enviada por Tony Guerrero a los delegados, de los cuales forma parte.





El actual congreso será heredero de los temas debatidos en el VI Congreso de la UNEAC, y recontextualizará algunos de aquellos asuntos que requieren de una nueva perspectiva. Entre los propósitos del Congreso, como consta en el Informe Central leído también por Miguel Barnet, destaca la voluntad de revitalizar la organización y salvaguardar su propósito fundamental en nuestra sociedad, el de impulsar y proteger la cultura cubana y contribuir a la puesta en práctica de la política cultural; fortalecer además el lugar de la UNEAC como organización aglutinadora de la vanguardia artística e intelectual cubana, y recuperar la selectividad de su crecimiento; defender las mejores tradiciones de la cultura nacional incluyendo las correspondientes a la cultura popular y contribuir a la difusión de sus valores a través de los medios masivos; auspiciar proyectos orientados a la investigación y a la experimentación en el campo del arte y la literatura; contribuir a la difusión de lo más relevante del pensamiento y de la cultura del mundo actual a fin de colocar a nuestros escritores y artistas en las coordenadas de la contemporaneidad, y articular la coherencia básica del proyecto de la UNEAC con las especificidades históricas y culturales de cada territorio.Se abordarán así cuestiones relacionadas con la proyección nacional e internacional de la cultura cubana, con los problemas que enfrenta la enseñanza artística; con las relaciones interraciales, uno de los temas principales del VI Congreso; con la relación entre la cultura y el turismo, con la arquitectura y el urbanismo, el trabajo comunitario, la situación laboral y de promoción de los jóvenes creadores y las remuneraciones y formas de pago a los artistas y escritores, entre otros.

Sus miembros estuvieron activos en las 13 Comisiones de trabajo que desde hace un año comenzaron a funcionar en todas las sedes del país y que sesionarán con caracter permanente, lugar donde primero se abordaron los temas traídos al Congreso, como el muy discutido de cultura y sociedad. Estas asambleas, que contaron además con la participación de altos directivos de los ministerios de cultura, del turismo y de la construcción, entre otros, demostraron que es posible encausar el trabajo de la organización mediante la crítica constructiva y la propuesta de soluciones a problemas concretos, y prepararon el terreno para las sesiones del Congreso.



"La primera responsabilidad de la UNEAC deberá ser la de vigilar la calidad de todos los procesos culturales que tengan lugar en la sociedad cubana y a la vez, constituir un espacio permanente para el diálogo sereno, analítico y crítico", se afirma en el texto del Informe de la comisión Cultura y sociedad, que también fue leído durante la apertura por Helmo Hernández, presidente de esta comisión. "Consideramos conveniente ―prosigue― participar junto con nuestro pueblo en las transformaciones que se promueven desde la dirección del Partido".


La UNEAC, fundada el 22 de agosto de 1961 y hoy con unos 8 500 miembros, celebró su último congreso hace diez años, cuando se realizó el VI Congreso con la hegemonía cultural imperialista como tema principal de reflexión. Desde entonces la sociedad cubana ha evolucionado y transitado por momentos de cambio que hacen indispensable su análisis desde la perspectiva de la cultura, una valoración de problemas y logros que marquen el camino a seguir.


Fotos y fuente: La Jiribilla



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