DIA INTERNACIONAL DE LA
NO VIOLENCIA
HACIA LA MUJER
Estimada Elena:
Mucho me alegra que las posibilidades de un mundo mejor para mis hermanas uruguayas vayan creciendo. Sé de lo difícil de la situación y de los poquísimos recursos económicos que ustedes tienen. No permitan que nada detenga esa marcha y si no cuentan con la economía recuerden que las mujeres siempre hemos tenido una infinita capacidad de creatividad. Además sé que la mujer uruguaya tiene una capacitación profesional muy alta que la hace más que competente para dar los pasos necesarios que le permitan alcanzar una posición de equidad.
Vivo en la tierra de las sagas, en Suecia, país del que ustedes han escuchado mucho, dónde la mujer a fuerza de no rendirse ha dado pasos decisivos para acceder a todos los niveles de la sociedad. Sin embargo vemos día a día que las diferencias siguen existiendo, que el acoso es cosa de todos los días, los salarios también aquí son más bajos para las mujeres que para los hombres, las licencias maternales generosas, terminan siendo una trampa para las posibilidades laborales de la mujer, la violencia familiar está a la orden del día y las leyes más modernas siguen resultando en indignantes sentencias y aberraciones jurídicas y humanas que estimulan las violaciones en lugar de contra restarlas.
A forma de ilustración te diré que una niña menor de cinco años que fue victima de abuso sexual por el concubino de su madre mientras dormía no tiene derecho a una indemnización porque no despertó cuando fue agredida. Esto abre las puertas a que cualquiera pueda ser drogado y violado y el agresor sale libre de culpa ya que la víctima no hizo suficiente resistencia.
Otra una niña de 14 años recibe menor indemnización que una mayor de 15 años ya que el juez considera que las niñas sufren menos al ser violadas.
Una mujer durante la investigación de un delito recibe la propuesta de parte del policía actuante de resolver todos sus problemas fornicando y haciendo sexo oral con él.
La lista es enorme, lo peor de todo es la violencia, los crímenes cometidos por los esposos, ex-novios, concubinos, primos, hermanos. La violencia contra la mujer es tan alta aquí como allí. Las diferencias económicas, sociales y culturales desembocan en el mismo nudo crucial: la violencia de género.
Hoy participé de la "Marcha fúnebre" que desde hace 9 años un grupo de sobrevivientes de la violencia organiza junto al movimiento feminista de Gotemburgo en recuerdo de sus hermanas caídas. El tema de este año fue la violencia contra las mujeres discapasitadas.
Fue una demostración de mucha fuerza, que conmovió a cada una de las personas que recorrían la principal avenida de Gotemburgo. Las antorchas iluminaban la oscuridad de la tarde invernal y húmeda, un enorme cartel negro con letras amarillas anunciaba: EN MEMORIA DE LAS MUJERES ASESINADAS.
La columna avanzó lentamente al ritmo del sonido sordo de un bombo cargado en un cochecito de bebé.Al final de la columna iban hombres que apoyan el movimiento y que de esta manera muestran su solidaridad y hacen suya la causa de las mujeres.
El silencio y la solemnidad del momento se fue contagiando a cada uno de los transeúntes. La dignidad de la marcha, el fuego de las antorchas, el sonido de ultratumba del bombo y el silencio me llevaron a pensar en todas mis otras hermanas, en aquellas que mueren inmoladas, en aquellas que viven esclavas de los tratantes, en aquellas que por razón de la sin razón del sistema patriarcal no pueden ejercer el derecho de vivir su vida, de ser dueñas de su destino y soberanas de su cuerpo. Pensé en las mariposas, en aquellas tres hermanas dominicanas asesinadas por el despecho de un dictador, y sentí que el aire se llenaba de mariposas y ví que los árboles deshojados estaban llenos de capullos dónde nuevas mariposas se estaban gestando.
Y pensé en aquellas otras mariposas, en las desaparecidas, en las torturadas, en las discriminadas por su color de piel, en las enfermas de sida, en las codenadas a sentirse culpables de provocación, en las condenadas a las mesa de un abortero y tantas otras mariposas que zucumben en las redes del prejucio y de la petrificada estructura del sistema patrircal.
Recordé el manantial de sangre surgiendo de mi ceja partida por el golpe asesino asestado por el hombre con quien engendré cinco hijos y una vez más renové mi compromiso de seguir volando con mis hermanas creando posibilidades para un mundo mejor.
No dejes que te corten las alas hermana mariposa, tu tienes el derecho y la razón y si necesitas más fuerza recuerda que si bien el color, el tamaño y el brillo nos diferencia juntas somos la vida.
Afectuosamente.
1 graffiti:
Gracias Milka!!!
Me hiciste emocionar hasta las lágrimas y te prometo seguir volando junto a ti y tantas otras hermanas.
Todas juntas formaremos una hermosa,fuerte e inquebrantable mariposa cuyo aleteo será cada vez más audible para denunciar a los que hoy se creen impunes.
Besote
Silfaldita
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